Respirar continúa siendo ese gesto tan automático que solo recordamos cuando falla. Durante buena parte del año, el aire entra y sale sin avisos, sin ruido. Con la llegada del frío —y este invierno, además, con una gripe adelantada y agresiva— muchos pulmones empiezan a quejarse: la tos aparece cuando menos conviene, la fatiga se instala sin invitación y ese ahogo al subir una cuesta nos recuerda la importancia de escuchar a los pulmones.

El Servicio de Neumología del Hospital Vithas Vitoria vuelve a estar en primera línea. Las consultas y urgencias atienden numerosos casos por cuadros gripales, no solo en personas mayores; también adultos jóvenes y pacientes con patologías controladas acusan los efectos de un virus especialmente intenso este año. Lo que arranca como un resfriado común puede acabar derivando en bronquitis, neumonías o agudizaciones de enfermedades crónicas como el asma o la EPOC.

“La tos que dura semanas, la sensación de falta de aire o el dolor en el pecho al respirar no son cosas del invierno"

TOS QUE DURA SEMANAS

La doctora Koral Fernández de Roitegui, neumóloga del Hospital Vithas Vitoria, recuerda que “muchos síntomas no deberían normalizarse”. “La tos que dura semanas, la sensación de falta de aire o el dolor en el pecho al respirar no son cosas del invierno. El cuerpo nos está diciendo que hay algo más, y cuanto antes se evalúe, mejor”. Su compañera, la doctora Carmen Hernández, coincide y subraya: “las infecciones respiratorias mal curadas pueden dejar secuelas. El pulmón recuerda lo que ha sufrido. Y cuanto más se repiten los episodios, más vulnerable se vuelve”.

La doctora Koral Fernández de Roitegui, neumóloga del Hospital Vithas Vitoria Cedida

SEÑALES CUANDO DORMIMOS

Pero el frío no solo repercute en el pulmón despierto. Desde el Servicio de Neumología de Vithas Vitoria insisten en prestar atención a lo que ocurre mientras dormimos. “La apnea del sueño y otros trastornos nocturnos, aunque poco visibles, tienen consecuencias directas en la salud general. Hay pacientes que vienen por cansancio, por falta de concentración o por dolores de cabeza matutinos. A veces el origen no está en el estrés o el ritmo de vida, sino en que su respiración se interrumpe repetidamente por la noche”, explica la Dra. Hernández. “Detectarlo y tratarlo mejora el descanso y, además, protege al corazón, al metabolismo y al estado de ánimo”, agrega.

LA IMPORTANCIA DE UN EQUIPO MULTIDISCIPLINAR

A menudo, la respiración se altera por varios factores a la vez: infecciones, alergias, enfermedades cardiovasculares, hipoxia nocturna… Por eso la neumología moderna no trabaja sola. La Dra. Fernández de Roitegui destaca la importancia de un enfoque multidisciplinar, algo que, en un hospital como Vithas Vitoria, sucede a diario.

“Cuando un paciente con EPOC ingresa por una descompensación cardiaca, o alguien con apnea del sueño presenta una arritmia, necesitamos trabajar de la mano de Cardiología, Medicina Interna, Cuidados Intensivos o Rehabilitación. Juntos, todo encaja en el proceso asistencial. Esa coordinación agiliza diagnósticos, ajusta tratamientos y, sobre todo, acompaña al paciente de principio a fin”.

“Estos días, en los pasillos del hospital, se repite un patrón: pacientes que acuden porque la tos no se ha ido"

En este sentido, el Hospital Vithas Vitoria cuenta además con tecnología avanzada para diagnóstico y monitorización, con UCI y urgencias 24 horas, lo que garantiza seguridad en situaciones delicadas. Estar situado en pleno centro de Vitoria-Gasteiz también facilita el acceso a quienes necesitan revisiones frecuentes.

Cabe destacar, que ante cualquier proceso grave o complicación desde Neumología se pone en marcha una estrecha coordinación con UCI y con Urgencias, o el equipo o servicio necesario para proporcionar al paciente la respuesta más eficaz para su caso. En este contexto, por ejemplo, cuando se requieran diagnósticos avanzados se activa la coordinación para la realización de endoscopias o una técnica pleural.

La doctora Carmen Hernández recuerda que “las infecciones respiratorias mal curadas pueden dejar secuelas" Cedida

Mantener al día las vacunas recomendadas, ventilar bien las estancias, evitar el tabaco, protegerse del frío intenso, practicar ejercicio regular y consultar cuando algo no va bien

PREVENCIÓN: ESCUCHAR AL PULMÓN EVITA SUSTOS

En Vithas Vitoria, el servicio de Neumología ha ido incorporando profesionales para reforzar esa atención integral, especialmente en una época en la que la demanda crece y los riesgos aumentan. Con la llegada de las doctoras Fernández de Roitegui y Hernández, cobertura asistencial se amplía en patologías respiratorias y trastornos del sueño, siempre desde una visión humana y cercana.

El mensaje que trasladan es claro y rotundo: escuchar al pulmón evita sustos. La prevención es aliada, y cada persona puede hacer mucho. Mantener al día las vacunas recomendadas —incluida la antigripal—, ventilar bien las estancias, evitar el tabaco —también el pasivo—, protegerse del frío intenso, practicar ejercicio regular y consultar cuando algo no va bien. Nadie conoce mejor el cuerpo que uno mismo, y si la respiración cambia, no toca resignarse.

En este contexto, las expecialistas destacan que “estos días, en los pasillos del hospital, se repite un patrón: pacientes que acuden porque la tos no se ha ido; “cada vez cuesta más respirar o el resfriado se complicó”. “No queremos alarmar a nadie”, apunta la Dra. Hernández, “pero sí recordar que la atención temprana evita ingresos, evita recaídas y mejora el pronóstico de casi cualquier enfermedad respiratoria”.

La pandemia dejó una lección: el pulmón es frágil. Hoy, sin mascarillas obligatorias y sin titulares constantes, es fácil olvidarlo

PLAN CLARO PARA PACIENTE

“Lo importante es que cada persona sienta que su caso se estudia con rigor y que hay un plan claro para cuidarla”, resume el director del Hospital Vithas Vitoria, Álvaro Delgado. “El trabajo en equipo –con cardiología, enfermería, medicina interna, urgencias, cirugía general o rehabilitación- permite una atención coordinada cuando se requiere una actuación más global”, añade.

LECCIONES DE LA PANDEMIA

La pandemia dejó una lección: el pulmón es frágil. Hoy, sin mascarillas obligatorias y sin titulares constantes, es fácil olvidarlo. La realidad, sin embargo, sigue siendo la misma: respirar bien es vivir bien. Cuidar de los pulmones —y más en una temporada tan complicada como la actual— es una inversión en calidad de vida.

En definitiva, este invierno deja un recordatorio firme: el frío aprieta, la gripe aprieta más… y los pulmones no siempre tienen margen. Vale la pena prestar atención antes de que falte el aire. Porque cuando respirar cuesta, lo demás pierde importancia.