Tras varios años de retroceso, el caballo de monte vive en Álava una etapa de crecimiento moderado. Así lo explican los datos de la Diputación alavesa, que recogen que actualmente el territorio cuenta con cerca de 3.500 cabezas y más de un centenar de ganaderos y ganaderas dedicados a su cría, convirtiendo a Álava en el principal referente de la raza en la Comunidad Autónoma Vasca.
El diputado general de Álava, Ramiro González, ha afirmado que “estos datos muestran que, cuando se trabaja de la mano del sector, la ganadería extensiva puede tener futuro en Álava”, y ha apostado por “seguir consolidando esta tendencia con herramientas técnicas, sanitarias y económicas que acompañen a las explotaciones”.
González ha visitado hoy en Lezama el centro de testaje de caballo de monte, en una jornada de trabajo destinada a poner en valor el potencial del sector equino alavés y conocer de primera mano la labor de conservación de esta raza autóctona en peligro de extinción, manteniendo su variabilidad genética, que se realiza en estas instalaciones.
Durante la visita, el máximo responsable foral ha subrayado “el peso creciente del caballo de monte en el campo alavés, tanto desde el punto de vista económico como ambiental”, y ha agradecido “el compromiso y el esfuerzo diario de las y los ganaderos que mantienen viva esta raza en un contexto nada sencillo”.
Dimensión económica y mantenimiento de los montes
El caballo de monte, presente en todas las comarcas alavesas y con especial implantación en Ayala, Gorbeialdea y la Montaña Alavesa, se orienta mayoritariamente a la producción de carne, un mercado en el que Álava tiene también una importante proyección exterior.
“El caballo de monte es una pieza clave de la ganadería extensiva y de nuestro medio rural: mantiene abiertas las praderas, contribuye a la biodiversidad y ayuda a fijar población en los pueblos”
Junto a esta dimensión económica, el diputado general ha puesto en valor “la labor imprescindible que realiza el ganado en el mantenimiento del paisaje y la prevención de incendios, pastando los montes y praderas que toda la sociedad disfruta”. “El caballo de monte es una pieza clave de la ganadería extensiva y de nuestro medio rural: mantiene abiertas las praderas, contribuye a la biodiversidad y ayuda a fijar población en los pueblos”, ha añadido.
Compromiso con el sector
La visita al centro de testaje de Lezama se enmarca en la estrategia de la Diputación Foral de Álava de apoyo a la ganadería extensiva y a las razas autóctonas adaptadas al territorio y en peligro de extinción, en un contexto marcado por retos como el relevo generacional, la burocracia creciente o la presencia de la fauna salvaje.
En este sentido, Ramiro González ha reiterado el compromiso foral con el sector: “Queremos que la gente joven vea en la ganadería extensiva un proyecto de vida digno y viable. Para eso estamos reforzando las ayudas, simplificando trámites y acompañando al sector en la mejora de la comercialización y del valor añadido de sus producciones”.
La Diputación Foral de Álava seguirá trabajando de la mano de las asociaciones de criadores y del conjunto del sector para consolidar el caballo de monte como una oportunidad de desarrollo económico sostenible, ligado al territorio y a la conservación de su entorno natural.