El deporte escolar en Álava ha comenzado el curso con una respuesta sobresaliente por parte de las familias y de la juventud. Según los datos facilitados por la Diputación Foral de Álava, se han registrado 10.263 inscripciones, de las cuales 6.547 corresponden a chicos y 3.716 a chicas.

Conviene precisar que estas inscripciones hacen referencia a 9.335 participantes únicos, ya que algunos de ellos se apuntan a más de una modalidad. Además, las cifras todavía no son definitivas, puesto que el periodo de inscripción permanece abierto, lo que podría elevar los registros.

Se trata, en cualquier caso, de una tendencia claramente positiva. Así lo subraya la diputada foral de Cultura y Deporte, Ana del Val, quien afirmó a este periódico que “el deporte escolar en Álava sigue creciendo y consolidándose como una pieza clave en la formación de nuestros jóvenes”.

Los deportes que concentran un mayor número de inscripciones vuelven a ser fútbol 8, fútbol 11, baloncesto, atletismo y fútbol sala. Estas modalidades representan la preferencia mayoritaria, lo que refleja el peso que todavía tienen los deportes colectivos de tradición competitiva.

Sin embargo, Del Val destaca que el verdadero logro de este programa no reside únicamente en los números, sino en la cohesión territorial que genera. “Prácticamente cada rincón de Álava tiene acceso al deporte escolar, lo cual no sería posible sin el compromiso institucional, pero también sin la implicación de familias, clubes y entidades colaboradoras que permiten que los jóvenes practiquen deporte en condiciones óptimas”, apunta la diputada.

Más de 1.000 jóvenes viajan cada fin de semana en autobuses subvencionados por la Diputación Foral de Álava

De hecho, uno de los objetivos estratégicos del programa es reducir la desigualdad territorial. Es decir, que un joven de una escuela rural de Añana o de Montaña Alavesa disponga de las mismas oportunidades que otro que reside en el centro de Vitoria-Gasteiz. En las declaraciones de Ana del Val a este periódico, asegura que el deporte escolar en Álava “es una herramienta educativa fundamental para formar a las futuras generaciones, promoviendo valores de respeto, trabajo en equipo y disfrute”.

El transporte, decisivo

Un aspecto fundamental para garantizar este acceso es el transporte escolar deportivo. El Departamento de Cultura y Deporte asume en su totalidad este gasto, que ha crecido de manera exponencial en los últimos años.

En 2023 se destinaron 232.000 euros, mientras que en 2025 la cifra alcanzará los 735.000 euros. No se trata únicamente de una subvención a federaciones o clubes, sino de un compromiso directo de la institución foral para garantizar que los jóvenes puedan desplazarse a competiciones y entrenamientos en igualdad de condiciones.

La nueva orden foral de deporte escolar amplía el rango de edad de las actividades deportivas, fomentando la práctica multideportiva y creando oportunidades para todos los jóvenes, desde los 0 a 16 años

El volumen de actividad da cuenta de la magnitud del programa: entre enero y junio de este año, la media de autobuses contratados cada fin de semana fue de 40 vehículos, con un máximo de 59 en la jornada de mayor demanda. En total, cada semana se transporta a 1.026 escolares, según los datos del propio departamento. Esta logística no solo facilita la práctica deportiva, sino que además contribuye a reforzar la cohesión territorial, a generar un entorno inclusivo y a promover la convivencia entre jóvenes de diferentes localidades.

Cambios en los hábitos

El incremento de participantes en el deporte escolar –actualmente 5.941 chicos y 3.394 chicas– se enmarca en una reconfiguración de las rutinas de actividad física entre la juventud alavesa.

En concreto, el 87,1 % de la juventud de 12 a 16 años practica alguna actividad física y deporte sin tener en cuenta las clases de educación física escolar, según un estudio del Ayuntamiento de Vitoria. El informe constata que la práctica disminuye a partir de los 17 años, cuando los indicadores de actividad física caen ligeramente en los jóvenes de entre 17 y 23 años de edad. “La orientación al rendimiento académico hace que se perciba un conflicto de intereses, lo que motiva el abandono o la reducción del tiempo dedicado al deporte”, señala el informe.

En el tramo de 17 a 23 años, ya en el deporte federado, el porcentaje de práctica es del 81,2 %. Sin embargo, a partir de los 24 años la cifra desciende hasta un 65,6 %, lo que coincide con la pérdida de espacios deportivos en los centros de enseñanza y con la transición hacia el uso de gimnasios privados o actividades no regladas, como correr o practicar ciclismo al aire libre.

Uno de los datos más positivos que refleja el estudio es el crecimiento de la práctica deportiva entre las mujeres jóvenes. Aunque la brecha con respecto a los chicos sigue siendo visible en el deporte escolar, el incremento de inscripciones femeninas apunta a una tendencia de progresiva equiparación.

La diversidad en la elección de actividades es otro rasgo destacable. La juventud de Vitoria-Gasteiz se reparte entre disciplinas como la gimnasia y las actividades aeróbicas dirigidas (27 %), el fútbol (20,6 %) y el baloncesto (17,4 %). Este abanico refleja tanto la influencia de las instituciones educativas, que fomentan deportes colectivos y competitivos, como la autonomía personal en la elección de actividades individuales.