La temporada de verano ha dado este viernes su pistoletazo de salida en Vitoria con la apertura de las piscinas municipales de Gamarra y Mendizorroza. Desde el 23 de mayo y hasta el 7 de septiembre en Gamarra, y el 14 en Mendizorroza, las instalaciones permanecerán abiertas para recibir a miles de personas. 

Este arranque, sin embargo, dista mucho de las imágenes de veranos anteriores, cuando los jardines de ambas piscinas estaban, al menos, en condiciones como para depositar las toallas y sillas. Tal y como apuntaban todos los pronósticos, la apertura de esta campaña ha sido discreta tanto en Mendizorroza como en Gamarra. 

Vegetación en las piscinas de Mendizorroza DNA

Primero, por culpa de una climatología más primaveral que veraniega que ni invita al baño ni a tomar el sol, si bien se prevé una mejoría a partir del sábado. Y segundo, y sobre todo, por la dejadez en el estado del césped, donde habitualmente los usuarios depositan sus toallas y enseres personales.

Casi dos meses de huelga

La falta de acuerdo entre el comité de los jardineros municipales, la empresa Enviser y la escasa capacidad de mediación del gobierno municipal está pasando factura tras casi dos meses consecutivos de huelga indefinida. Como es lógico, la ausencia de mantenimiento no solo ha afectado a parques y aceras, también ha dejado su huella en las dos piscinas.

Desde la misma entrada a Mendizorroza y Gamarra, la abundante maleza se convierte en protagonista y acapara el centro de las miradas de las pocas personas usuarias que decidieron acudir este viernes a cualquiera de los dos centros. La situación es tan llamativa que resulta prácticamente imposible extender la toalla sin quedar rodeado de vegetación descuidada, que en muchos puntos supera el medio metro de altura e impide relajarse en el césped con normalidad.

Eso sí, durante el viernes casi nadie accedió a las instalaciones con la intención de tomar el sol o darse un chapuzón. Las actividades deportivas como el pádel, el tenis o el baloncesto fueron la opción mayoritaria. En cualquier caso, el trayecto desde las puertas hasta las canchas o las piscinas se convierte en una travesía entre hierbas salvajes.

Cuota más alta

Cabe recordar que, tras la subida de precios del 4% aprobada por el Ayuntamiento durante el pasado mes de octubre, las personas adultas abonadas a las instalaciones deportivas y centros cívicos de Vitoria, dentro de las cuales se encuentran tanto los centros de Gamarra como Mendizorroza, pagan en 2025 una cuota anual de 99,20 euros. 

No todo son sombras en esta discreta inauguración de la temporada estival. En el lado positivo, se ha reabierto el acceso directo desde el aparcamiento tras un año cerrado por obras. Además, vuelve el servicio de hostelería tras la reforma integral del edificio social, que ahora cuenta con rampa de acceso para personas con discapacidad y un ascensor a cota cero. 

Es decir, todos los usuarios podrán acceder sin barreras físicas a un local que sí ha sido objeto de una cuidada renovación estética, con jardineras en la fachada que contrastan con el estado del césped del resto del recinto.