Como cada 9 de mayo, las cuatro aldeas del Valle de Arrastaria –es decir, las localidades de Aloria, Artomaña, Tertanga y Delika, adscritas al municipio de Amurrio- acudirán este viernes en peregrinación al Santuario de Nuestra Señora de La Antigua de Orduña para honrar a la que en 1639 eligieron por patrona. 386 años de fidelidad durante los que los alcaldes pedáneos de cada aldea cumplen con el compromiso heredado de sus ancestros, acudiendo a renovar el voto. La comitiva arrancará en procesión -con sus estandartes, cruces y banderas, y a ritmo de un txistu que interpreta la marcha del compositor Rafael Madaria- de la ermita del Buen Suceso a las 11.30 horas, hacia el citado templo, donde se oficiará una misa a las 12.00 horas.
Se trata de una tradición de siglos que pocos vecinos osan perderse y que, en base al protocolo, dejará en manos de la máxima autoridad de Delika la renovación del voto a la Virgen en nombre de todo el valle. Un ritual que consiste en el encendido de un cirio, la lectura del ancestral discurso de fidelidad a la Amatxu y la entrega de una simbólica aportación económica para el mantenimiento del templo, en nombre de todos los vecinos de Arrastaria. Un honor que rota anualmente entre los cuatro alcaldes pedáneos de este valle; mientras, en el exterior, se tocan las campanas y lanzan cohetes.
Baile ancestral
A la salida, se bailarán las entradillas. Un baile no menos ancestral que consta de una danza muy simple y breve, formada por una primera parte de contradanza y una segunda más movidita de arin-arin y marcha atrás, cuyo movimiento musical fue compuesto por el maestro Guridi tras recogerlo de las tradiciones populares. Es un baile típico y exclusivo de Arrastaria, ya que sólo lo pueden bailar los hijos y nietos del valle, y representar a cada pueblo es un honor que se transmite de generación en generación. Además, es un día muy especial porque supone el reencuentro de las cuatro aldeas y la vecina ciudad vizcaína, en torno a su patrona común.
Lo habitual es que esta danza la interpreten los más txikis de cada pueblo, aunque hay quienes con 40 años pasados, como Javier Ugarte de Aloria, se resiste a colgar las abarkas. De hecho, él se encarga de enseñar el baile en su aldea y chicas de Tertanga hacen lo propio en clases de danzas con las futuras generaciones de Arrastaria; aunque a la mayoría de los actuales profesores les enseñó los pasos Mari José Fernández de Orduña, retirada de las danzas desde una operación de pies en 2015, cuando recibió un reconocimiento por parte del Ayuntamiento de Amurrio por ayudar a mantener esta tradición. Ella misma tomó las riendas de mano del txistulari Joseba Mordarán en el cambio del siglo XX al XXI (años 2000) y recuerda que el baile primigenio “se ha ido perdiendo, porque los pasos solo han llegado a los más mayores gracias a sus abuelos, y cada pueblo tiene sus peculiaridades que es lo que yo intenté que mantuvieran”.
Tras el baile y como marca la tradición, las autoridades arrojan monedas y caramelos que los dantzaris más txikis se apresuran a recoger, mientras los mayores reciben de sus alcaldes los trofeos que demostrarán en el futuro su presencia en el evento. Después la comitiva se dirigirá al centro de Orduña (ciudad vizcaína que estos días celebra sus fiestas de Otxomaio) donde se procederá al intercambio de los bastones de mando de cada municipio, y tendrá lugar una comida de hermandad.
Saratxo el domingo
También los vecinos de la localidad amurrioarra de Saratxo honrarán a La Antigua el domingo 11, como vienen haciendo desde el siglo XVIII. La jornada, en este caso, arrancará a las 11.30 horas con el recibimiento e intercambio de makilas entre autoridades, frente al Ayuntamiento de Orduña, donde también se cumple con otro curioso ritual. Y es que el concejo de Saratxo entrega unos sacos de harina y dice “en recuerdo de nuestros y nuestras mayores aquí os traemos el trabajo de nuestros molinos, como símbolo de nuestra buena vecindad y el trabajo en común que hemos de hacer”. A lo que el Ayuntamiento de Orduña corresponde con un garrafón de vino diciendo: “en recuerdo de nuestros y nuestras mayores, aquí tenéis el txakoli de nuestra cosecha, para que disfrutéis de vuestro día y de la fiesta de la Virgen de la Antigua patrona de ambos municipios”.
La fiesta del Voto de Fidelidad de Saratxo continúa con la comitiva en procesión hasta el templo bizkaino donde a las 12.00 horas se oficia una misa en la que también participan autoridades de Amurrio. A continuación se da paso a la animación musical de trikitixas y, a las 15.00 horas, tiene lugar una comida de hermandad. El ritual volverá a cumplirse este 2025.