Desde hace casi cuarenta años, parte del presupuesto global del Ayuntamiento de Vitoria se destina a la solidaridad internacional. Precisamente, a las poblaciones de territorios en vías de desarrollo. Sin ir más lejos, son más de medio centenar de proyectos los que hay sobre la mesa dentro del Servicio Municipal de Cooperación al Desarrollo, que financia con más de 2,6 millones de euros las diferentes actuaciones.
Según ha podido saber DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, la mayoría de ellas se desarrollan en países de Latinoamérica; principalmente en Colombia, Honduras , Ecuador y Guatemala. También en zonas de África, como Guinea, Senegal o Camerún.
En todos ellos, se actúa a través de proyectos de ayuda humanitaria o de derechos humanos gracias a la colaboración entre organizaciones ubicadas en los países y las alavesas, que por regla general se trata de Organizaciones no Gubernamentales de Desarrollo (ONGD); son estos agentes quienes presentan las iniciativas al área municipal con el objetivo de alcanzar esa subvención.
Precisamente, a través de esa alianza solidaria, se busca mejorar las condiciones de vida de la población y dar especial cobertura a las distintas necesidades. Del mismo modo, se persigue fortalecer la capacidad que tienen las instituciones; también las humanas y sociales.
Agua y saneamiento
Entre los planes de actuación subvencionados, los hay centrados en la preselección en materia de agua y saneamiento. En Ecuador, por ejemplo, la asociación alavesa Setem Hego Haizea trabaja para que familias que viven en zonas rurales de Bosque Seco (Manabí) tengan el acceso y la gestión total del agua.
Algo parecido llevan a cabo también los voluntarios de la Fundación Alboan en Colombia con el proyecto Agua para la vida; que pone el foco en las comunidades campesinas de Trujillo, Yotoco y Guacarí, ubicadas en el Valle del Cauca (Colombia). Trabajos del mismo carácter también se desarrollan en Honduras, Guinea y Perú. Además, destacar que, en algunas de estas actuaciones se suma como ente colaborador la empresa municipal de agua de Vitoria, Amvisa.
Libres de violencias
Por otro lado, en la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), el Ayuntamiento de Gasteiz destina actualmente una partida de 320.000 euros a los proyectos que encara la asociación de Amigos y Amigas de la RASD de Álava; que se invierten en el fortalecimiento de las mujeres saharauis para el empoderamiento; la mejora de la seguridad alimentaria y nutricional así como en el Plan de Juventud de la RASD, que pone la lupa en el ocio y el tiempo libre, así como en los costes de administración, gestión y seguimiento que derivan del propio convenio.
También en la República Saharaui, concretamente en los campamentos de Tindouf (Argelia), la asociación de familias de acogida de niños saharauis de Álava (Afanis) desarrolla el programa Vacaciones en paz, donde familias de Euskadi acogen de forma temporal a txikis de entre 8 y 12 años residentes en los campos de población refugiada de esta región. En 2024 fueron acogidos un total 23 menores.
El propósito no es otro que alejar a estos niños de las duras condiciones del desierto durante los meses de verano, puesto que se llegan a superar los 55 grados de temperatura junto con la aparición de tormentas de arena. Asimismo, se pretende mejorar su salud mediante una alimentación equilibrada; realizar revisiones médicas y atender posibles problemas médicos que presenten, difíciles de tratar en sus países de origen.
En paralelo, y también en favor de una infancia y adolescencia libre de violencias, trabaja Solive asociación solidaridad Vedruna en Gabón (África Central).
En torno a la figura femenina
Además, destacar que muchas de las iniciativas tienen como protagonista a la mujer. Sin ir más lejos, en tres pueblos del suroccidente de Guatemala, la asociación de mujeres AMLUDI trabaja para prevenir la violencia machista e insertar al colectivo femenino que han sido víctima de ello en el ámbito sociolaboral además de fortalecer la atención médica o promover intercambios de experiencias con con abogados alaveses; entre otras acciones.
Algo similar se lleva a cabo en siete cooperativas de mujeres en Ruanda (África Subsahariana). Espacios asentados en la zona rural que tejen redes y promocionan el comercio justo. El objetivo, sin ir más lejos, es que puedan visibilizar sus propios logros y capacidades.
El numeroso listado se completa con otros proyectos en defensa del colectivo LGTBI en El Salvador así como en sensibilizar a los internos de la prisión de Ibarra (Ecuador) en temas de igualdad, derechos y la reinserción en la sociedad; entre muchas otras actuaciones en países en vías de desarrollo.
Sensibilizar desde Gasteiz
Vitoria también enseña a su población a solidarizarse. Por ejemplo, en las aulas de los colegios vitorianos Koldo Mitxelena y Odon de Apraiz, el alumnado puede conocer de cerca el trabajo que la asociación Colombia Euskadi desempeña a través de sus proyectos de cooperación en la ciudad colombiana de Ibagué. Al mismo tiempo, la idea poder tener otra mirada sobre valores asociados a “la abundancia, el tiempo y el amor”.
También desde Gasteiz se llevan a cabo iniciativas vinculadas al derecho al aborto, sexual y reproductivo, “cada vez más amenazados en contextos represivos”.
“Trabajamos de la mano con ONGs y colectivos locales con el objetivo de conseguir una sociedad más justa, desarrollamos actividades concienciar y sensibilizar a la ciudadanía sobre la importancia de la cooperación descentralizada”, resume la concejala de Cooperación al Desarrollo, Ana López de Uralde.