"Gasteiz es una ciudad solidaria, pero todavía tiene retos pendientes"

Por esta razón, este jueves por la tarde, a las 18.30 horas, en el centro cívico Aldabe vuelve Gasteiz en conexión, una jornada, que organiza esta Coordinadora vasca y que impulsan el Ayuntamiento de Vitoria, la Diputación Foral de Álava y la Agencia vasca de Cooperación al Desarrollo para poner en valor y promover la conexión entre la ciudadanía con el mundo y la solidaridad global.

Octava edición

Este año, su octava edición, pone el foco en las migraciones y en la convivencia. Lo hará con una jornada repleta de testimonios, historias y experiencias para hacer reflexionar a la ciudadanía sobre las causas que generan las migraciones, la manera en la que acogemos a las personas que llegan a nuestra ciudad y qué podemos hacer individual y colectivamente para mejorar la convivencia entre todas las personas que vivimos en este territorio.

El lema elegido para ello es Elkarbizitza bidean: ¿Un poco de sal, vecina? y estará presentada por la cantante Afrika Bibang y amenizada por la actuación de Harresian Zulo.

Como destaca la portavoz de esta coordinadora, formada por 83 asociaciones en Euskadi que trabajan en cooperación internacional, 30 de ellas con presencia en Álava, “Gasteiz es una ciudad comprometida con la cooperación, es solidaria, pero es una labor a largo plazo y todavía hay muchos retos por delante”.

Entre ellos, los que podemos afrontar de forma individual o colectivamente para mejorar la convivencia, y que “en parte tiene que ver con informarnos sobre las causas que provocan estas migraciones. El conocimientos es imprescindible para la convivencia”.

Por eso, Sánchez tiene claro que hay que seguir visibilizando estas realidades y hay que trabajar en el respeto entre todas las personas”.

Guerras y pobreza

Como añade, dos, fundamentalmente, son dos los motivos que obligan a estas personas a desplazarse. Uno de ellos son las guerras, como las más recientes de Ucrania y en Gaza, que son solo dos ejemplos de las 58 conflictos bélicos activos en el mundo que provocan el querer huir hacia un sitio más seguro en el que no se ponga en riesgo sus vidas ni se vulneren sus derechos humanos.

Y el otro, básicamente, tiene que ver con la pobreza y desigualdades. Una dura realidad que se conocerá de primera mano con experiencias de Vitoria como las de la Asociación de Trabajadoras del Hogar y de los Cuidados de Álava (ATHCA), Loturak y Consorcio de organizaciones africanas y de otros lugares del mundo (Mujeres en Marcha y la Casa Vedruna de Tánger).

Empleadas de hogar

En cuanto a las trabajadoras del hogar, “vamos a ver cómo son esos cuidados de nuestro alrededor. A día de hoy, se está luchando por mejorar esas condiciones de trabajo, que en muchas ocasiones, no tienen la documentación en regla, ni contratos o sus salarios no llegan al mínimo. Parte de estas empleadas también están internas en hogares, y, a veces, están 24 horas al día, sin descanso, y hasta hace poco no tenían derecho al paro, si las personas a las que cuidaban morían. Eso ha cambiado, pero hay muchas cosas en las que hay que seguir trabajando”.