Guardian ha anunciado este miércoles que sigue abierta a la posibilidad de vender sus instalaciones de Llodio a un "inversor sólido" una vez completado el ERE y que no le transferirá "responsabilidades laborales".
El pasado lunes la dirección de la compañía se reunió con el comité de empresa para dar comienzo formal al periodo de consultas del Expediente de Regulación de Empleo anunciado después de que a finales del mes de enero la multinacional diera a conocer su intención de cerrar la planta, lo que supondrá el despido de sus 171 trabajadores.
El Ejecutivo autonómico está liderando conversaciones con cuatro grupos que han mostrado interés en continuar con la actividad
En la reunión, según ha informado la empresa, la dirección presentó documentación "detallada" sobre la situación tras el enfriamiento del horno el 29 de enero. Al término de esa reunión los sindicatos ELA y LAB pidieron la retirada del ERE.
Guardian ha anunciado este miércoles que respetará las condiciones del convenio colectivo y que negociará "de manera justa y con la debida diligencia" en el periodo de consultas que, ha recordado, durará 30 días.
De cara al futuro de la planta, Guardian ha reiterado su disposición a vender la planta de Llodio a un inversor y ha valorado la labor de "facilitación" que está llevando a cabo el Gobierno Vasco para conectar a los actuales propietarios con "posibles inversores interesados".
Tras el anuncio del cierre, el Ejecutivo autonómico está liderando conversaciones con cuatro grupos que han mostrado interés en continuar con la actividad en la planta alavesa, tres de Euskadi y uno de fuera.