“El empresariado alavés es profesional y tradicionalmente hace bien las cosas, pero está inquieto por las incertidumbres que nos bombardean a diario”, explica Santiago Barrueco, director general de la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Álava.
Dos datos: en 2024 las exportaciones alavesas de turismos de menos de diez personas –la principal partida exportadora del territorio con un 10,9% sobre el total– se redujeron un 11,9% respecto a 2023 y las de vehículos de transporte de mercancías –que representan un 6,2% del total– cayeron un 31%; por otra parte, las ventas a Alemania, principal mercado de los productos alaveses, alcanzaron hasta noviembre los 2.018,4 millones de euros, 534 millones menos que en el mismo periodo del año anterior.
La difícil situación de la industria de la automoción europea y el parón de la economía alemana se han dejado notar en las ventas alavesas al exterior. Son dos de los factores que explican el balance de 2024 que ha ofrecido la Estadística de Comercio Exterior del Eustat, que ha cifrado en un 10,4% la caída de las exportaciones alavesas en 2024, muy por encima de Gipuzkoa (-0,9%) y Bizkaia (-4,3%).
La Cámara de Álava trabaja activamente junto a las instituciones para identificar nuevos mercados: “Vamos a estar presentes en Marruecos, México, y en países de Oriente Medio como Qatar, Dubái o Arabia Saudí”, explica Santiago Barrueco
Según estos datos, las ventas al exterior del territorio alavés alcanzaron en 2024 los 9.151 millones de euros. Las dos principales partidas exportadoras, turismos de menos de diez personas y vehículos automóviles para el transporte de mercancías, registraron caídas del 11,9% y el 31%, respectivamente, casi mil millones de euros menos que en 2023, evidenciando el impacto de la situación que está atravesando la factoría gasteiztarra de Mercedes-Benz –según los datos de la propia multinacional alemana, la planta vitoriana representa en torno al 14% de las ventas vascas al exterior–.
En este sentido, Santiago Barrueco, recuerda que 2023 fue un “año récord de exportaciones, fundamentalmente por Mercedes”, al tiempo que pronostica para 2025 que “es posible que sigan bajando” las ventas al exterior.
En el apartado positivo del balance de 2024, destaca la tercera partida arancelaria del territorio, la de neumáticos nuevos de caucho –vinculada al otro gran referente industrial del territorio, la planta de Michelin en Vitoria–, que registró el año pasado un incremento de exportaciones del 13,2%. También mejoraron sus ventas al exterior las partes y accesorios de vehículos automóviles (8,4%) y la partida de vino de uvas frescas (6,1%, hasta los 215 millones de euros).
Alemania, principal mercado, a la baja
Alemania sigue siendo el principal mercado del territorio alavés, pero hasta noviembre de 2024 las ventas a este país se redujeron en 534 millones respecto al mismo periodo del año anterior, hasta los 2.018 millones de euros. También disminuyeron –aunque en menor medida– la exportaciones a Francia, segundo mercado para los productos alaveses cuyas ventas alcanzaron los 1.159 millones.
En 2023, Estados Unidos fue el tercer destino de las exportaciones alavesas entre enero y noviembre, con un total de 830 millones de euros. En los primeros once meses de 2024, EEUU había caído en este ranking hasta el octavo puesto con 341,3 millones. Por contra, en este periodo mejoraron las ventas respecto a 2023 a Italia –478,1 millones– y China –409,3 millones–.
“EEUU es uno de nuestros mercados clave y la preocupación por cómo evolucionarán las exportaciones hacia allí es real”
Y con esta fotografía de 2024, el territorio alavés afronta este año la compleja situación para el comercio mundial que ha desencadenado Donald Trump en solo un mes de mandato. Barrueco también apunta a este factor: “Estados Unidos es uno de nuestros mercados clave y la preocupación por cómo evolucionarán las exportaciones hacia allí es real”.
La amenaza de la guerra comercial aún por concretar
Con casi todo aún por concretar y bajo la duda de si el fuego de artificio responde más a una pretendida estrategia negociadora de fuerza, el primer objetivo de la guerra arancelaria de Trump fueron aluminio y acero; el más reciente, el 25% anunciado sobre los automóviles –al parecer a partir de abril–, pasando por lo que se han denominado “aranceles recíprocos” con los que Trump ha señalado, de forma cuando menos insólita, al IVA. Todo esto se tiene que ir concretando, más allá de las aparatosas firmas de decretos del presidente estadounidense.
Estados Unidos es el tercer cliente de las empresas vascas del sector siderúrgico, tras Alemania y Francia. En Álava en 2024, las partidas de tubos y perfiles huecos, sin soldadura, de hierro o acero, y la de otros tubos y perfiles huecos de hierro y acero registraron unos descensos en sus exportaciones del 29,1% y 10,3%, respectivamente.
Empresas como Tubacex o Tubos Reunidos han apelado a la prudencia, recordando factores como su buen posicionamiento en el mercado estadounidense, incluso con presencia importante de plantas productivas, en un contexto además en el que la Administración Trump ha declarado su intención de incrementar la extracción petrolífera y de gas.
Eso sí, los aranceles en este caso pueden tener otro efecto más allá del mercado estadounidense, que es la distorsión de otros mercados como el europeo si éste se viera inundado del producto de terceros países, sobre todo asiáticos y particularmente procedentes de China.
La compleja situación del sector de la automoción
La probable distorsión del mercado es también uno de los obstáculos a los que se enfrenta el sector alavés del automóvil. En un mercado europeo que sufre sus propias incertidumbres con la transición al vehículo eléctrico y la entrada de competencia china a precios mucho más bajos, la industria de la automoción europea atraviesa tiempos complicados que se han dejado notar en la factoría gasteiztarra de Mercedes-Benz por ejemplo.
“La industria lo tiene claro, el vehículo eléctrico tiene que llegar tarde o temprano; pero es verdad que, en ese intervalo, sucederán cosas, además de la preocupación por la llegada de modelos chinos más baratos y asequibles”, analiza Barrueco.
Inmersa en las importantes obras de transformación para la producción del nuevo modelo eléctrico –y después de que la multinacional alemana haya decidido esta misma semana prolongar la vida de la combustión ampliando la nueva plataforma VAN.EA y haciéndola compatible con la variante VAN.CA de motores de combustión de última generación–, la planta gasteiztarra prevé para este año una producción de en torno a las 124.000 unidades, el nivel más bajo desde la pandemia.
Como referencia, en 2024 la división de Vans de Mercedes-Benz vendió algo más de 405.000 unidades en el mundo, un 9% menos que en 2023. De ellas, 49.500 fueron a parar al mercado de Estados Unidos, un 34% menos que en 2023: es decir, el mercado estadounidense supuso el año pasado el 12,2% de la división de Vans de la multinacional alemana.
Según los datos de Anfac (Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones), el año pasado la producción de vehículos en el Estado se redujo un 3% y las exportaciones cayeron un 4%, con Francia, Alemania y Reino Unido como principales mercados.
Pese a todo, en 2024, las exportaciones de partes y accesorios de vehículos automóviles de empresas del territorio se incrementaron un 8,4%.
Mercados alternativos
En este contexto, la Cámara de Álava, explica Barrueco, trabaja activamente junto a las instituciones para identificar nuevos mercados: “Vamos a estar presentes en Marruecos, México, y en países de Oriente Medio como Qatar, Dubái o Arabia Saudí”, destaca, recordando asimismo la necesidad de diversificar las exportaciones, no solo en automoción, sino también en otros sectores como el agroalimentario y el vino.
Al mismo tiempo, apunta al crecimiento en tamaño como un aspecto fundamental para las empresas alavesas, teniendo en cuenta la importancia de las pymes en la economía del territorio. Para competir en un entorno globalizado y con retos geopolíticos, advierte, “es necesario que nuestras empresas ganen tamaño para ser más competitivas”.
Un panorama complejo que en este arranque de 2025 ha podido apuntarse una buena noticia para la industria alavesa, recuerda el director general de la Cámara de Álava: la entrada en Talgo del consorcio vasco liderado por Sidenor: “Talgo, como empresa líder en su sector, refuerza su presencia en Álava, lo que contribuirá a la generación de empleo y riqueza”.