Este año Laudio se sumará a la iniciativa Euskararen Kriseilua (el candil del euskera), impulsada por Euskaltzaleen Topagunea Federazioa-ETOP, para incidir en el uso del euskera dentro de las familias con niñas y niños de entre 4 y 8 años. “La actividad ofrece la posibilidad de reflexionar sobre el euskera en un entorno íntimo como es la familia. De este modo se pretende dar pasos acordes a las reflexiones realizadas sobre la sensibilización y la transmisión del euskera”, apunta la Concejal de Euskera, Nagore Gomara.

150 familias

La dinámica se llevará a cabo en todos los centros escolares del municipio (Areta Herri Eskola, Laudio Ikastola, Colegio Lamuza, Colegio La Milagrosa y Colegio Latiorro) y el objetivo será el de implicar al menos a 150 familias. Así, quienes deseen formar parte de este proyecto puesto en marcha en Euskal Herria podrán inscribirse en kriseilua.topagunea.eus desde este martes (1 de octubre) y hasta el día 14. En cualquier caso, la dinámica se promoverá dentro de los colegios de la localidad.

El candil

La actividad, por su parte, consistirá en cuidar del candil del euskera y reflexionar sobre la transmisión y el uso de la lengua. Para ello, el candil irá de casa en casa desde el 25 de octubre y hasta el 29 de noviembre como símbolo para que, mientras permanezca en el hogar, se ponga especial atención en el uso del euskera. Tras varios días en cada hogar, las familias deberán volcar los compromisos adquiridos en pro del euskera en la web www.kriseilua.eus para recibir un resumen de lo reflexionado, a modo de decálogo.

La dinámica llegará a su fin el mismo 29 de noviembre en un acto de clausura festivo en el que, además, se pretende fomentar la creación de una red entre las familias participantes.

Arbitraje en euskera

Esta iniciativa ha llegado a Laudio, escasos días después de activarse en el deporte escolar la campaña Besokoari begiratu!/¡Mira el brazalete!. Un proyecto, impulsado por la Diputación Foral de Bizkaia dentro del programa Bizkaian Kirola Euskaraz (BIKEE), que tiene por objetivo animar a los y las deportistas a dirigirse también al colectivo arbitral en euskera.

El identificativo será un brazalete que portará el o la arbitra durante los partidos, en base a su capacidad lingüística en euskera. Así, el brazalete de color rojo lo portarán aquellas personas que son capaces de entender euskera y responder en esta lengua, y las y los árbitros que comprenden euskera pero no se encuentran cómodos para responder en la lengua podrán llevar el brazalete verde para que las y los deportistas se dirijan a ellas y ellos en euskera.

“Esta iniciativa refleja nuestro compromiso con la inclusión del euskera en todas las facetas del deporte, promoviendo la comunicación directa y efectiva entre deportistas y personal arbitral”, ha matizado la Concejal de Deportes, Sonia Respaldiza.