La felicidad en Álava acostumbra a llegar del cielo. Es uno de esos aspectos inherentes a la personalidad de una tierra a la que le gusta aferrarse a sus tradiciones usos y costumbres. En cada rincón de la provincia hay ejemplos de ello y, para muestra, un botón. Este miércoles, en Oion, el municipio más poblado de Rioja Alavesa, cuando los relojes han llegado a las 20.00 horas, ha ocurrido algo agendado, pero no por ello menos espectacular y emocionante.
Propios y extraños han empezado a girar su vista hacia las alturas y a esbozar muecas de felicidad. No es para menos. Por allí ya reinaba el Katxi, sinónimo de las fiestas de Acción de gracias de la localidad. Así que, dadas las circunstancias, la plaza del Ayuntamiento se ha convertido en una especie de gran ciudad, con una muchedumbre que ha acaparado todo el espacio para asistir al inicio de las fiestas más esperadas del año en Oion.
El descenso del Katxi abre varios días de intensa fiesta. El espectacular descenso desde la torre de la parroquia es uno de los acontecimientos más esperados del año y el que más gusta a los vecinos de esta localidad, y desde luego el que más personas consigue hacer reunir en sus dos plazas.
La ceremonia ha comenzado a las 19.30 horas con la concentración de peñistas y cuadrillas a la calle Fueros, donde se han ido encontrando los participantes de la larga marcha que ha recorrido el tramo urbano entre esa calle y la plaza del Ayuntamiento acompañados por la txaranga, espacio donde se llevan a cabo los comienzos de las fiestas frente a la Casa Consistorial.
Desde la torre
Desde allí, a un tiro de piedra, en la plaza de San Vicente, una larga sirga, que une la torre de la iglesia parroquial con la terraza superior del edificio que conserva el escudo heráldico de los Palacios, situado a más de cien metros de distancia, ha servido para que el muñeco descendiera lentamente, mientras la txaranga ha ido jaleando el ambiente en una zona que estaba completamente atiborrada. La tradición establece que, al llegar a la terraza, el muñeco se transforma en humano.
Tras saludar a las personas que aguardaba a pie de calle, el Katxi se ha abierto paso, casi corriendo, hasta la casa consistorial y ha subido al balcón principal donde esperaban las autoridades y el txupinazo.
Sin fuegos
Este año las fiestas traen varias novedades. Después de llevar unos años sin poder lanzar los fuegos artificiales por miedo a que pudieran ocasionar un incendio que diera al traste con todas las ganas de diversión, la Corporación municipal ha decidido no incluir en el programa las colecciones de pirotecnia que se disparaban años atrás y así evitar un gasto innecesario de dinero que en los últimos años no se han podido lanzar por la prohibición debida a la sequía.
El programa volverá a incluir las goitibeherak. Además, para el fin de fiestas, Acción de gracias tendrá este año un espectáculo de luz y sonido.
En cuanto a la música, En Tol Sarmiento tocará el viernes en la Plaza Mayor. Aparte de esto habrá todo lo habitual estos días de fiesta: degustaciones, encierros, diversión para niños, amenización al medio día y por la noche, concursos...