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Jorge Muñoz
Ver galería >La felicidad en Álava acostumbra a llegar del cielo. Es uno de esos aspectos inherentes a la personalidad de una tierra a la que le gusta aferrarse a sus tradiciones usos y costumbres. En cada rincón de la provincia hay ejemplos de ello y, para muestra, un botón. Este miércoles, en Oion, el municipio más poblado de Rioja Alavesa, cuando los relojes han llegado a las 20.00 horas, ha ocurrido algo agendado, pero no por ello menos espectacular y emocionante.
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La felicidad en Álava acostumbra a llegar del cielo. Es uno de esos aspectos inherentes a la personalidad de una tierra a la que le gusta aferrarse a sus tradiciones usos y costumbres. En cada rincón de la provincia hay ejemplos de ello y, para muestra, un botón. Este miércoles, en Oion, el municipio más poblado de Rioja Alavesa, cuando los relojes han llegado a las 20.00 horas, ha ocurrido algo agendado, pero no por ello menos espectacular y emocionante.
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