El ataque de otro lobo a un rebaño de ovejas la mañana de ayer alerta al sector agroganadero de Álava. No es el primer ataque que sufren este verano y al parecer tampoco será el último. Mónica Meabe, socia de ATACA, es la ganadera que ha sufrido estos dos ataques en el mismo rebaño. El pasado viernes los lobos acabaron con cuatro ovejas, una de ellas comida entera, y una quinta tuvo que ser sacrificada por su incapacidad para respirar. Además, doce más fueron heridas en el ataque.
El lobo es necesario
También se registró un ataque similar la segunda semana de agosto con un rebaño que pastaba cerca de la Cruz del Gorbea. Sufrió dos ataques que dejaron como consecuencia cinco ovejas muertas y algunas más heridas. Iñigo Bilbao, responsable de ENBA en Bizkaia, indicó que “lobo tiene que haber, no estamos en contra de su existencia, para nada, pero sí decimos que hay unos individuos que están generando problemas y que son individuos que cogen unos hábitos y no se les cambia”.
Manada
Saben con seguridad que se trata de una manada en concreto que se dedica a atacar ganado, además, este año la loba ha tenido crías que ya están aprendiendo. La población de lobo ha aumentado de gran manera desde que en 2021 el Gobierno decidió añadirlo al Listado de Especies Silvestres.
En la zona del Gorbea han sufrido diversos ataques a todo tipo de ganado, ovejas, vacas, potros. Una situación insostenible para los ganaderos que no reciben una indemnización acorde a los beneficios que podría dar el animal, y que ven peligrar el resto de su ganado.
Mónica Meabe sufrió otro ataque alrededor de las seis de la mañana cuando pastoreaba a las ovejas en el monte cerca del caserío Gujuli. Entre la neblina de la mañana se encontró la cabeza de una de sus ovejas. Un segundo ataque muy desalentador y que preocupa a Meabe que como ella explica “yo doy de comer a mis hijos con esas ovejas”.
“Los mastines van con el rebaño mañana, tarde y noche”
Mastines como protección
Tras la revisión del ganado el Biólogo le indicó que varias de las heridas eran de tamaño inferior y que podrían ser de las crías. También insta a buscar soluciones efectivas de inmediato y cree que la mejor solución sería que ofrecieran ayudas a los ganaderos para poder tener mastines que cuiden el rebaño. “Los mastines van con el rebaño mañana, tarde y noche”, indica la ganadera, que ve a estos perros como la mejor solución ante estos ataques.
Ella el año pasado contaba con ocho perros para sus 400 ovejas, no tuvo ninguna muerte de su ganado por lobos. Este año se encontró 3 de ellos muertos, sospecha que por envenenamiento, y otro también murió. Con únicamente cuatro mastines para proteger todo el ganado ha notado la falta de más perros y ha sufrido dos ataques en menos de una semana.
Bosques sucios
Además, asegura que si esto continua y el ganado no puede subir a los montes las consecuencias serán inminentes. La zona se encuentra muy sucia y el ganado es quien se encarga de limpiarlo, si no puede haber más riesgo de incendios y de problemas graves.
Asimismo indica que está de acuerdo con la necesidad de lobos, “el lobo tiene que existir”. Pero también es necesario un control y un equilibrio, porque “los que estamos desapareciendo somos los ganaderos”. Desde ENBA ofrecen como solución las batidas para atrapar a lobos vivos y utilizar las loberas que ya existen en Euskadi.
“Los que estamos desapareciendo somos los ganaderos”
Ven incompatible seguir manteniendo la ganadería extensiva que se da en los montes de Bizkaia y Álava con la presencia no controlada de lobos. Por ello, y con la intención de mantener la especie y el lobo en los montes, proponen capturar a algunos para reducir el número de ataques.