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El 75% de la superficie forestal de Álava es de titularidad pública

Se cumplen 115 años de la aprobación del Catálogo de Montes de Utilidad Pública, que retuvo la propiedad de los bosques para los concejos alaveses

El 75% de la superficie forestal de Álava es de titularidad públicaJorge Muñoz

Este año se cumplen 115 de la aprobación del Catálogo de Montes de Utilidad Pública de Álava, un documento que blindó una de las muchas singularidades de la foralidad del territorio, la de la propiedad pública de su suelo forestal. Fruto de esta trascendental decisión, hoy el 75% de los bosques alaveses son propiedad de sus vecinos, al contrario de lo que ocurre en Bizkaia o Gipuzkoa, donde la mayoría de los bosques son de titularidad privada. A esta circunstancia se suma el hecho de que Álava, el territorio vasco menos poblado, pero también con mucha diferencia el más extenso, reúne el 38,4% de la superficie forestal de todo Euskadi. 

Son en total 188.864 hectáreas (38,42% del total de la CAPV), frente a las 158.667 de Bizkaia (32%) y las 143.993 de Gipuzkoa (29,9%). De toda esta superficie, en Álava 140.875 hectáreas son de bosques, el 35% del total de Euskadi, mientras que en Bizkaia son 131.747 (33,21%) y en Gipuzkoa 124.339 (31,34%).

Titularidad

En relación a la titularidad de estos montes, Álava cuenta con el 65% del terreno forestal público vasco, con 147.480 hectáreas; frente al 19,9% de Bizkaia (45.131 hectáreas) y el 15,17% de Gipuzkoa (109.585 hectáreas).

El carácter público de los montes alaveses ha permitido garantizar que los aprovechamientos de esas superficies forestales se puedan mantener en el entorno y en favor de los vecinos de las localidades del territorio, pues los montes son en su gran mayoría propiedad de las juntas administrativas, de los concejos alaveses.

Leña, caza o pasto

Así, los aprovechamientos que de esa superficie se pueden generar en cada pueblo proveen de leña, caza o pasto a sus habitantes en pleno siglo XXI como se ha hecho históricamente. El año pasado, según la respuesta de la Diputación a una pregunta del grupo juntero del PP a la que ha tenido acceso DIARIO NOTICIAS DE ÁLAVA, los habitantes de los concejos alaveses se repartieron más de 1.300 toneladas de leña de sus montes, con la entidad de San Vicente de Arana y sus 154 toneladas de quejigo a la cabeza, a 4,54 euros la tonelada. Le siguió Lagrán (130 toneladas de haya a 3 euros la tonelada), Araia, con 112,5 toneladas de roble común a coste cero; o Kontrasta, con 110 toneladas de haya a 3 euros la tonelada.

Estos concejos son los que más aprovechan, y con mucha diferencia, la masa forestal de sus respectivos términos territoriales, pues Ollávarre, por ejemplo, pidió en 2023 talar 27 toneladas de encina a 6 euros la tonelada; Egino solicitó 50 de haya a 1,5 euros, Zurbano pidió 6 toneladas de haya a 10 euros, Aprikano 5 de roble a 6 euros, Montevite 9 toneladas de encina a 6 euros, y Ziriano solicitó a la Diputación, a través de su Ayuntamiento, Arratzua-Ubarrundia, talar 5 toneladas de quejigo a 4 euros la tonelada.

Práctica secular

El hecho de ser Álava un territorio eminentemente rural y poco poblado, que en el siglo XX concentró su desarrollo industrial sobre todo en Vitoria, favoreció estas prácticas comunales. Además, la celosa guarda de la foralidad permitió que la titularidad pública de los montes perviviera más allá incluso de la abolición foral y las desamortizaciones del siglo XIX. Así, mientras en otros lugares el monte se iba privatizando hectárea a hectárea, en Álava –y también en buena medida en Navarra– se consideraba su propiedad un aspecto estratégico para su supervivencia como territorio y, ya fuera de hecho o de derecho, la administración foral logró que los montes alaveses fueran de sus habitantes guerra tras guerra y régimen político tras régimen político.

Un bosque alavés.

La realidad del territorio

Como señala el director de Agricultura de la Diputación alavesa, David Fernández Sarabia, los montes de utilidad pública “han sido la herramienta que ha permitido la socialización de estos activos que están en manos de las entidades públicas en beneficio del primer sector y de las vecinas y vecinos de esos términos concejiles”. Según Fernández, “esto, en sí mismo, es una particularidad muy ligada a la foralidad alavesa y a la realidad de nuestro territorio”, y que es además justamente inversa a la realidad de Gipuzkoa y Bizkaia.

“Es una particularidad muy ligada a la foralidad alavesa y a la realidad de nuestro territorio”

David Fernández Sarabia . Director de Agricultura de la Diputación alavesa