Nada más y nada menos que un total de 106 gatos abandonados o extraviados en el municipio de Amurrio lograron el año pasado una familia de acogida, gracias a la labor de Amukatu. Una asociación que este año cumple su primera década en funcionamiento, aunque no fue hasta 2016 cuando logró firmar un convenio con el Ayuntamiento de Amurrio que dejó en sus manos el control y cuidado de las colonias de gatos callejeros en el municipio, velando por su bienestar, alimentando y recogiendo de las calles los abandonados o necesitados, así como esterilizándoles, la clave del proyecto.
De hecho, Amukatu efectuó en 2023 un total de 171 esterilizaciones a gatos (92 hembras y 79 machos), sumando los dados en adopción y los ferales; es decir, gatos que han carecido de contacto humano desde su nacimiento y que bien pueden ser el resultado de la reproducción de gatos abandonados, que se han re-adaptado a un medio silvestre y que –guiados por su instinto de supervivencia– se agrupan en colonias, donde no suelen vivir más de 3 o 4 años con suerte, ya que están expuestos a enfermedades, peleas, accidentes y las condiciones climatológicas que tampoco les ayudan.
Pequeños depredadores
Hablamos de pequeños depredadores que son erróneamente considerados como una amenaza o una plaga, ya que estas colonias son el principal enemigo de ciertos roedores e insectos que proliferan por las ciudades y carecen de amenazas naturales, salvo los gatos callejeros, que ayudan a mantener a raya la invasión de ciertas plagas transmisoras de peligrosas enfermedades. Sin embargo, la convivencia entre estas colonias y los vecinos no siempre es fácil y a muchas personas, les resultan molestas, denuncian la proliferación descontrolada, los gritos y maullidos, olores por marcajes… y ahí es donde entra de lleno la labor de Amukatu para controlarlas a través del Método C.E.S.: capturándolos, esterilizándolos y soltándolos de nuevo.
Gatos de marca
“Los esterilizados son revisados en consulta veterinaria y desparasitados si es necesario. Los que van a ser liberados llevan una marca, un corte en la punta de la oreja, que los identifica como gatos que pertenecen a una comunidad y que están bajo control veterinario”, apuntan desde Amukatu, cuyos voluntarios no solo se encargan de la alimentación controlada de estas colonias y de avisar de incidencias, sino también de tratar a los heridos o enfermos para luego volver a soltarlos o buscarles hogar, disminuir su sufrimientos y conseguir su bienestar; así como de recoger aquellos que se encuentran abandonados o extraviados, intentando que vuelvan a una familia de acogida.
"Los que van a ser liberados llevan una marca, un corte en la punta de la oreja, que los identifica como gatos que pertenecen a una comunidad"
En este sentido, desde el Ayuntamiento de Amurrio se pide a la ciudadanía respeto y colaboración para con las personas voluntarias de Amukatu, que trabajan de forma altruista por un bien común: tener gatos sanos, cuidados y socorridos, evitando la proliferación descontrolada de estos animales.
Normativas de bienestar animal
Además, se cumple así con lo estipulado por las normativas de bienestar animal de obligado cumplimiento. Y es que esta Ley define como falta muy grave y delictiva el hecho de abandonar animales de compañía, “hecho cruel que desgraciadamente viene sucediendo de forma continuada, multiplicando el trabajo de Amukatu para su captura. Algo que conlleva el gasto de los recursos limitados, tanto humanos como económicos, incluyendo la fatiga anímica que esto acarrea al voluntariado”, han incidido.
Y es que el de Amukatu es un trabajo de empatía por los animales necesitados de ayuda y, por ello, desde el Consistorio instan a vecinos y vecinas a unirse como voluntarios. También se puede ayudar adoptando algún gato que la asociación y el Ayuntamiento mantienen acogidos en perfecto estado de salud en el refugio (antiguo matadero municipal). Las personas interesadas pueden contactar con Amukatu a traves de sus redes sociales, correo electrónico (amukatu@gmail.com) y próximamente en la web amukatu.org.