Con la Navidad a la vuelta de la esquina, no serán pocos los menores alaveses que coincidan en escribir un mismo deseo en su carta al Olentzero: el de que les regalen su primer teléfono móvil con conexión a internet.

Sin embargo, cada vez son más las familias y colegios de este territorio histórico que están promoviendo iniciativas para retrasar lo máximo posible la entrega de esos primeros smartphones, teniendo en cuenta los peligros a los que se enfrentan por el uso excesivo y sin control de estos dispositivos inteligentes.

“A principios de curso hicimos una reunión con las familias y les planteamos los contratos de libre adhesión ”

Aitor Pérez - Director del colegio Urkide

Lo hacen con el objetivo de que se deje de considerar normal regalar un móvil a los 12 años, para que el que no lo tenga no sea “el bicho raro” de su clase, rompiendo así “una dinámica enquistada” que asume como normal la llegada del móvil al acabar la Primaria.

No en vano, según advierte un reciente estudio de la Fundación Vital realizado a 4.000 escolares de Álava, la mitad del alumnado de Primaria y nueve de cada diez estudiantes de Secundaria tiene teléfonos móviles y el 11% de todos ellos reconoce haber sido víctima de amenazas, suplantación de identidad robo de cuentas por el uso de redes sociales y juego online.

“Estamos en pleno proceso de revisión de este tema. Existe preocupación por cómo se usa el móvil”

Comunicación de Egibide

Y eso que “la edad recomendada para usar el móvil es entre 14 y 16 años” y para las redes sociales, a partir de 16. Además, es fundamental que los txikis empleen este tipo de tecnologías “con la guía y supervisión de las familias, no solo con su permiso”, puesto que “muchos hablan con extraños sin que sus familias sean conscientes”.

De libre adhesión

En la actualidad, a la hora de poner coto al móvil, cada centro educativo “es autónomo y tiene sus propias normas”, como aclara Denon Eskola, la federación alavesa de ampas de la escuela pública, a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA.

Un grupo de menores con varios teléfonos móviles Pilar Barco

Una de las iniciativas más pioneras en este sentido es la que ha empezado a llevar a cabo este curso Urkide (Calle Magdalena, 8), y que ha partido del propio colegio, para realizarla en colaboración con familias y el resto de la comunidad educativa.

“Estamos consiguiendo que la gente se empiece a concienciar y que se sientan acompañados”

Elsa - Madre de la iniciativa de Marianistas

Consiste, en concreto, en tres contratos de libre adhesión en función de cada etapa educativa. El primero, en concreto, es el dirigido al alumnado de Infantil para saber cuánto ven las pantallas “para que el compromiso de las familias sea que las usen poco o nada”.

El segundo es la propuesta que se hace tanto a Primaria, como a los cursos de primero y segundo de la ESO (Educación Secundaria Obligatoria), para no dar el teléfono móvil hasta los 14 años, una edad que sería prorrogable, “porque realmente pensamos que hasta los 16 no deberían de tenerlo” y la tercera es para que quien ya lo tenga, las familias puedan hacer un control del mismo, teniendo la posibilidad de acceso al dispositivo con sus contraseñas, y que sepan que una vez que se lo regalen, son los progenitores los responsables de ese móvil. Además, se intentaría suprimir su uso en horas como la comida o por la noche.

“Hemos hablado con dirección y se muestra abierta a implantar los contratos de libre adhesión”

Ana García - Ampa del colegio San Viator

“Nos gustaría que el diferente, el bicho raro de la clase, fuera el que tuviera móvil, pero es complicado. Por eso es una apuesta que estamos haciendo a corto y medio plazo. Las familias lo han acogido muy bien, desde que a principios de curso hicimos una reunión y les planteamos la idea porque estábamos asustados”, precisa su director, Aitor Pérez,

No obstante, el problema “no es solo el móvil”, sino el acceso a internet en general, por lo que este centro desea extender su prevención a los Chromebook, para evitar posibles amenazas programándolos, en función de cada etapa, “para que dejen de funcionar a ciertas horas”.

Un grupo de menores con varios teléfonos móviles Pilar Barco

140 familias en ‘Marias’

En el colegio Santa María-Marianistas de Vitoria (Luis Heintz Kalea, 5) la iniciativa para la gestión y regulación del uso del móvil empezó el curso pasado por parte de familias con hijos en tercero de Primaria y entre las que existía esa misma inquietud.

“Ahora se puede decir que la iniciativa es de Primaria porque hay 140 familias, desde tercero hasta sexto, interesadas en ella, pero no se ha firmado ningún compromiso. Queremos involucrar a toda la comunidad, para que sea algo de todos”, detalla Elsa, una de las madres que forma parte de la misma.

“Nos gustan estas iniciativas. En nuestro caso, exactamente, no pueden utilizarlos en el edificio”

Marisa Viteri - Directora de IES Koldo Mitxelena

Lo que les preocupa son dos cosas: Por un lado, “el acceso temprano e incontrolado a móviles, redes sociales y juegos”, y por otro, la razón por la que se regalan: “Por protección social, en muchos casos, no porque la familia y el niño estén preparados, sino porque parece que porque tiene 12 años, como todos lo tienen, el mío también. Pero resulta que había mucha gente que estaba ante esta tesitura y que muchas familias no eran conscientes de las consecuencias de este acceso prematuro. Por eso, nuestros objetivos son la entrega de móviles a edades adecuadas, invertir la presión social y adquirir herramientas, para prepararnos para un uso responsable porque nos preocupan los problemas de rendimiento académico que pueden conllevar, de salud mental, ciberacoso, porno...”.

Y ya están viendo resultados: “Estamos consiguiendo que la gente se empiece a concienciar y que se sientan acompañados ante estas circunstancias . Eso es fundamental para cambiar la decisión a tomar”. 

“El alumnado que viene al centro se inicia en 1º de la ESO y la gran mayoría ya viene con el teléfono móvil”

Dirección del IES Francisco de Vitoria

Por Telegram

En el colegio San Viator (San Viator, 15), la semana pasada un grupo de padres con hijos en Primaria creó un grupo en Telegram, que este martes contaba ya con 60 miembros, “con el objetivo de impulsar un cambio en el cole, de libre de pantallas, promoviendo en el colegio un proyecto similar al de Urkide para conseguir esos contratos de adhesión libre y que se pacten unas normas para que las relaciones entre ellos en el colegio sean de calidad. Nos han invitado a una reunión el lunes para explicar los contratos que hacen. Compartíamos esta preocupación. Estábamos viendo que muchos alumnos de 12 a 16 años se sentían marginados si sus amigos quedan por Instagram y ellos no recibían esa quedada. Hemos hablado con la dirección del colegio y se muestra abierta a implantarlos. También desde casa hay que trabajar esto. Parece que tenemos todo a favor para conseguir algo”, declara Ana García, representante del ampa de San Viator.

LAS CIFRAS

  • 3 CONTRATOS DE LIBRE ADHESIÓN: Son los de Urkide: uno en Infantil y otro desde Primaria a los dos primeros cursos de la ESO para retrasar la entrega del móvil. Hay un tercero para que las familias controlen el mismo entre los que ya lo tienen.
  • 140 Familias de ‘Marias’ están interesadas en la iniciativa.
  • 60 Familias de San Viator estaban el martes en el grupo libre sin móviles de Telegram.


Aulas libres de 'smartphones'

  • Egibide. En sus aulas no se permite el uso del móvil, tal y como se compromete su alumnado con las Normas para la convivencia, que firman en cuanto se matricula, con un reglamento que se adapta a cada etapa educativa, ya que sus estudiantes van desde los 12 a los 99 años. En estos momentos están en pleno proceso de revisión de este asunto porque “existe preocupación por cómo se usan los móviles y más aún fuera de las aulas”. 
  • IES Francisco de Vitoria. A este centro de El Pilar le parecen “muy interesantes” las iniciativas para retrasar la entrega de móviles. En su caso, “el alumnado que viene al centro se inicia en 1º de la ESO y para entonces, la gran mayoría ya viene con el móvil”. 
  • IES Koldo Mitxelena. Su directora, Marisa Viteri, explica que en su instituto (de Behenafarroa Kalea) no pueden utilizar teléfonos móviles en el edificio y si los traen, deben guardarlos en la mochila, dejándolos apagados.