La Asociación de municipios en áreas de centrales nucleares y almacenamiento de residuos radiactivos (AMAC) confía que el desmantelamiento de la central nuclear de Garoña, autorizado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), suponga una oportunidad de empleo para la zona. Como anunciaba recientemente DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, el Miteco ha autorizado el inicio del desmantelamiento de la central nuclear de Santa María de Garoña mediante una orden ministerial que también autoriza la transferencia de titularidad de la instalación de Nuclenor a Enresa, responsable del desmantelamiento, que tendrá lugar en los próximos días. El proyecto, informado favorablemente en mayo por el Consejo de Seguridad Nuclear, consta de dos fases, abarca hasta 2033, está presupuestado en 475 millones de euros y prevé que hasta 350 personas trabajen en él de forma simultánea.
En este sentido, el presidente de AMAC, Pedro Sánchez Yebra, espera que esta operación de desmantelamiento “suponga una oportunidad de empleo para la zona y que se priorice la contratación de empresas y personas de los municipios afectados por el cierre en el proceso de desmantelamiento”. El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), mediante el Instituto para la Transición Justa (ITJ), colabora desde 2020 con los 27 municipios afectados por el cierre de la instalación y ya ha destinado 7,7 millones a financiar 12 proyectos municipales. En mayo de 2021, el Miteco, la Junta de Castilla y León; el Gobierno Vasco y los municipios –por medio de la FEMP y AMAC–, firmaron el Protocolo de Actuación para la elaboración del Convenio de Transición Justa de Garoña por el cierre de la central.
El ITJ ya ha adjudicado 7,7 millones de euros a 12 proyectos municipales para reactivar la zona, con cargo al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. En concreto, los municipios de AMAC beneficiarios en la zona son: Valle de Tobalina, Partido de la Sierra en Tobalina, Frías, Pancorbo, Santa Gadea del Cid, Encío, Cascajares de Bureba y Lantarón. Los proyectos que se van a desarrollar son de índole sociosanitaria, de fomento del turismo, de rehabilitación de inmuebles, de restauración ambiental, de gestión de biomasa… Asimismo, Ribera Baja ha sido beneficiado de una importante partida para recuperar medioambientalmente y para ocio una parte de su territorio.
También se está trabajando en una nueva convocatoria para este tipo de proyectos. Por otro lado, se están tramitando líneas de ayudas a empresas y pequeños proyectos de inversión, que se resolverán a final de año, a las que se han presentado proyectos de la zona.
El presidente de AMAC confía en que estos proyectos impulsados gracias al apoyo del convenio de Transición Justa permitan mitigar en la medida de lo posible los efectos derivados del cierre de la instalación en los pueblos de la zona, generando nuevas oportunidades de empleo y actividad que garanticen el desarrollo a futuro de estos pueblos. Asimismo, ha reiterado el agradecimiento realizado en su día al Miteco por contar con la Asociación, como representante de la población de la zona, como un actor más en el diseño y estrategia de planes de desarrollo.