Álava ya calienta fogones para las generales del 23-J, tras el arranque oficial de hoy de la campaña electoral. Y aunque va a ser en Madrid donde durante los próximos cuatros años se va a cocer la defensa de los intereses del territorio, DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA ha hecho una pequeña excepción: la de reunir en la sociedad gastronómica de Zuazo de Vitoria a sus candidatos al Congreso para que cuenten de qué manera se ponen manos a la masa para dar con la receta estrella que les consiga alguno, o varios, de los cuatro escaños disponibles.

Senderos, Legarda, Ruiz de Pinedo y Presa caminando por Zuazo de Vitoria.

El jurista de reconocido prestigio Mikel Legarda (candidato de EAJ/PNV), del que dicen que se sabe hasta las comas de todo lo que tenga que ver con el autogobierno y desarrollo estatutario, se presentó por primera vez como diputado por Álava en el Congreso en 2015 y en 2019 ganó incluso las elecciones. En la última legislatura ha presentado 84 iniciativas parlamentarias y ha tenido 683 intervenciones.

Y en su casa tampoco se queda de brazos cruzados. Cocina “a diario”, pero no presume de ningún plato: “Nada me sale especialmente bien, ni especialmente mal porque unas lentejas no son especiales ni una ensalada”.

Lo que mejor lleva de una campaña es “recoger la cosecha de los cuatro año anteriores” y lo que le resulta más complicado es compaginar esa agenda con estar “con mi gente”.

A mano

"Las redes sociales las tengo en cuenta pero sin abusar, porque de lo contrario, parece que todo son cosas en 40 caracteres”

Todas las intervenciones las elabora él mismo y con una peculiaridad: “Siempre lo llevo escrito a mano todo”, precisa. A la antigua usanza, aunque también tiene en cuenta que la campaña se juega en las redes sociales, “pero sin abusar, porque de lo contrario, parece que todo son cosas en 40 caracteres”.

Los socialistas, que fueron en 2019 la segunda fuerza más votada, también repiten candidato: Daniel Senderos, técnico de mantenimiento en depuración de aguas. Cuenta que su receta estrella es algo “muy básico”, pero a lo que hay que saberle poner “su punto”: “unos macarrones con su ajito, con un solomillo bien hecho, de segundo, con patatas del pueblo de mi mujer, de Junguitu, que para mí, es espectacular”.

"Estuve dos años en cadete y otros dos en juveniles y otros dos en amateur. Soy un enamorado de la bici”

Reconoce que se ha quedado con la importancia en la dieta de los carbohidratos de la época en la que hacía ciclismo. Ahora ya se sube menos a la bici, pero le sigue tirando. “Competí con Beloki. Estuve dos años en cadete y otros dos en juveniles y otros dos en amateur. Soy un enamorado de la bici”, declara mientras enseña un reluciente llavero del maillot de la montaña del Tour de Francia.

eugarte@noticiasdealava.eus JORGE MUÑOZ

Precisamente, lo que se le hace más cuesta arriba de estar en campaña es no poder estar tanto con la familia, “sobre todo con la txiki”, de 11 añitos. Y, en cambio, lo más llevadero es poder estar en contacto con la gente, “con más intensidad, y contar todo lo que hemos hecho para los alaveses y alavesas”.

Su otra receta, la de cómo hacer que sus mensajes de campaña calen mejor entre la gente, “es mandar a la calle mensajes directos para que la gente los entienda”. Por eso, también se prepara él los discursos.

Y usa mucho las redes sociales “porque es una opción que hay para conocer los problemas de la gente y debatir con gente que no piensa igual”.

La coalición de Podemos-IU-Equo fue la tercera más votada hace cuatro años y en estas elecciones se presentan bajo la confluencia de Sumar, con Guillermo Presa, músico y secretario general de la formación morada de Vitoria como cabeza de lista por Álava. Por tanto, nuevo en esta pugna por la Carrera de San Jerónimo y el único que dice ser más del buen yantar que de cocinar. “¿Mi plato estrella para cocinar en vez de para comer?”, pregunta entre risas. No obstante, sí que tiene uno que le sale “bastante bien”: un pisto de verduras.

“Sobrecarga”

"Lo que más me gusta de la campaña es escuchar ideas y el contacto estrecho con la militancia también”

También lo que más le gusta de la campaña es “escuchar ideas y el contacto estrecho con la militancia también”. Y como no tiene ni pareja ni hijos, no tiene problemas para conciliar en ese sentido, pero aún así no se libra de “la sobrecarga” que exige este periodo, ya que “vivir una campaña desde dentro es mucho trabajo”.

Él mismo escribe también sus discursos de campaña “porque si realmente crees en los que dices, pueden transmitírselo a otras personas”. Y emplea las redes sociales, aunque lo que no expone es su vida personal para ganar más votos, “pero para lo que es mi profesión, como músico, cuando tengo un concierto, sí que las uso mucho, para enseñar ese trabajo”.

Así fue el encuentro entre los candidatos alaveses al Congreso

Así fue el encuentro entre los candidatos alaveses al Congreso Eneko Ugarte

En cuanto a EH Bildu, arrebató en 2019 el cuarto y último escaño al PP, cuando Javier Maroto se quedó fuera del Congreso por una diferencia de 385 votos con los soberanistas. Fueron a favor del sociólogo Iñaki Ruiz de Pinedo, que este 23-J espera poner otra vez la guinda al pastel con unos buenos resultados, como mejor regalo para su 69 cumpleaños que justo es ese mismo día.

Reconoce ser también un cocinillas, pero “por circunstancias”. “En mi caso, hago lo que me piden Los Txispas, que es la cuadrilla de blusas del pueblo (Zalduondo), y en las rondas les pongo todos los años hamburguesas en salsa”. La campaña la afronta bien, sobre todo, el último día, “cuando ganamos”, declara con sorna.

Y lo que más difícil se le hace a Ruiz de Pinedo es que, en general, se habla “sin poder profundizar en las cuestiones porque hay que ser muy conciso. Y me cuesta porque soy una persona muy analítica y me dicen que tengo que apretarme”.

"Tomo referencias, de personas o situaciones concretas, como la última conversación en un bar que ha escuchado, o para que me entienda el vecino”

Su ingrediente clave para que sus mensajes lleguen a la gente es tomar referencias, “de personas o situaciones concretas”, como la última conversación en un bar que ha escuchado, o para que me entienda el vecino”. Si bien, usa las redes sociales, “lo mínimo, porque para eso soy muy perezoso”, pero, en cambio, sí que mantiene una intensa correspondencia vía email, “con la gente que me envía análisis y contextos”.