Los médicos alaveses Alfredo Garmilla, Aitzol Miguélez y Roberto Gil unen ciclismo y solidaridad en un reto altruista que consiste en pedalear durante 24 horas seguidas por Álava para conseguir recaudar casi 40.000 euros que se invertirán en equipamientos pediátricos para el Hospital de Kalyandurg en la India que gestiona la Fundación Vicente Ferrer.

Esta iniciativa, en la que colabora el Colegio Oficial de Médicos de Álava, busca paliar la mortalidad infantil en la India rural con la compra de tres monitores fetales, que servirá para controlar sus latidos y niveles de oxígeno durante la gestación, y permitirá adquirir cuatro calentadores radiantes para incubadoras para mantener la temperatura corporal de los recién nacidos. Un proyecto que, según los cálculos, beneficiará a 1.000 bebés al año.

Los ciclistas hacen un llamamiento para alcanzar este importe, realizando donaciones a través del enlace https://bit.ly/reto24horaspedaleando o desde la web del Colegio de Médicos de Álava (www.icoma.eus).

Los médicos alaveses Alfredo Garmilla, Aitzol Miguélez y Roberto Gil unen ciclismo y solidaridad Redacción DNA

14 de julio

La hazaña de pedalear durante 24 horas seguidas comenzará a las 19.30 horas del 14 de julio desde el centro de Gasteiz y finalizará al día siguiente. Recorrerán un circuito de 148 kilómetros por las rutas cicloturistas habituales del territorio pasando por Izarra, Landa y Egino.

Una aventura en la que no estarán solos, ya que otros txirrindularis acompañarán a estos tres médicos en distintos tramos del recorrido para darles fuerzas y ánimo. Además, amigos y familiares establecerán algunos puntos de avituallamiento y durante la noche, vehículos de apoyo harán más visible al equipo.

Como afirma este grupo de activistas solidarios, pedalear durante 24 horas no es solo un reto físico, sino también mental: “Sabemos que aparecerán saboteadores mentales en cuanto tengamos alguna molestia física y dudas sobre nuestra capacidad de poder terminar. La clave es mantenerse en el presente, centrar la atención en el momento, aprovechar el ritmo de nuestra respiración y el gesto repetido de la pedalada. La motivación extra de saber que contribuimos a una acción buena, como decía Vicente Ferrer, nos dará el plus de fuerza para superar el reto”.

Esta es la tercera iniciativa solidaria de algunos de los miembros del grupo de voluntarios con la Fundación Vicente Ferrer. La primera fue en 2018, cuando cruzaron a nado el Estrecho para la construcción de una planta potabilizadora de agua y la segunda tuvo lugar en Opakua, en la prueba Everesting en 2020, para conseguir bicis y reducir así el abandono escolar.