Cada vez es más habitual encontrarse con personas paseando a perros por las calles de Álava o por sus zonas verdes, sea la hora que sea, y hasta ver algún que otro atrevido minino con correa o al hombro de su persona propietaria. Según los datos del Registro de Identificación de Animales de Compañía (REGIA) del Gobierno Vasco, actualizados a 15 de febrero, el número de canes, gatos y hurones no ha dejado de aumentar en el territorio en el último año, con 3.783, 1.181 y 43 más, respectivamente.

De esta forma, continúa el imparable aumento de las mascotas en el territorio, en cualquiera de las tres especies que registra el REGIA. En concreto, en el caso de los canes los contabilizados en 2019 ascendían a 58.503; en 2020 a 61.916; en 2021 a 65.874 y en 2022 a 69.657.

Y otro tanto pasa con los gatos, con 2.765 en 2019; 3.588 en 2020; 4.481 en 2021 y 5.662 en 2022.

En cuanto a hurones, sus cifras son menores que las de los caninos y felinos, pero también experimentan un progresivo aumento, al pasar de los 213 de 2019, a los 229 en 2020, a los 248 en 2021 y a los 296 en 2022.

Si bien, hay que señalar que no todas las bajas se notifican al REGIA, pese a la obligación de avisar cuando se ha producido el fallecimiento, por ejemplo.

Mapa animal

En cuanto a la distribución de los mismos, lo habitual es que las localidades más pobladas del territorio sean las que también tengan más animales registrados. Así, en 2022 donde había más habitantes perrunos en Álava era en Vitoria (36.931), Llodio (3.339), Amurrio (3.206), Ayala (2.357), Zuia (1.477), Iruña Oka (1.402) y Zigoitia (1.267).

En felinos, la palma, nuevamente, se la lleva la capital de Álava, con 5.010 registrados. Muy de lejos le sigue Amurrio (91), Dulantzi (67) e Iruña Oka (56). Gasteiz es la que concentra también más hurones (121) y le sigue Laguardia (59), Elciego (21) y Lapuebla de Labarca (19).

Donde no hay novedades es en los robos denunciados de perros en Álava, al haber habido dos, tanto en 2021 como en 2022.

En cuanto a las razones de este progresivo aumento, las personas que rescatan animales lo tienen claro: hay más ganas de tener una mascota, aunque a veces no se piensa dos veces las consecuencias de ello. Así, al menos lo cree, Judit Castillo, que tiene un centro canino Indartxu, (en Eskartegi Aldea, 5, Altube) y que realiza también una parte benéfica mediante el proyecto Indar Araba al rescatar, acoger, rehabilitar y reubicar perros, gatos y otros animales en colaboración con diferentes protectoras y particulares.

“Mucho capricho”

“Hay mucho capricho. Se da un aumento porque la gente no tiene ni idea de lo que es tener un animal. Es bastante descorazonador. Primero, porque no son conscientes de ello. En mi opinión, la gente tiene una idea muy light, muy Disney, de lo que es tener un perro. Y luego viene el problemón: que no los pueden controlar, que son de los que yo me hago cargo porque tampoco quieren invertir en educación canina. Por eso en los datos puede aparecer lo que ha aumentado el número de perros, pero no cuántos hay en la protectora”, lamenta.

En su caso, “últimamente, lo que más rescatamos son border collie, pastores belgas, pastores alemanes, pitbull... Del último que me he hecho cargo es de un perro lobo checoslovaco de un señor de 83 años, que se lo había comprado en una tienda”.

Esta educadora canina considera que antes la gente se lo pensaba más: “Mi madre nos decía que no podíamos tener un perro porque tenía que trabajar y yo ir al colegio. Eso es pensar en el animal, no en el propio capricho”.

Y a su juicio, las adopciones también han dejado de serlo. “Es gente que quiere satisfacer su capricho de perro de raza gratis”.

"Dos perros por familia"

En una asociación protectora de animales de Vitoria, Betilagun, su vicepresidente, Martín Martín, cree que cada vez hay más mascotas porque la sociedad está más sensibilizada. “Ahora, por ejemplo, la propuesta de ley de 22 de junio que ha sacado el Gobierno Vasco prohíbe el sacrificio de los que acaban en la perrera, con independencia del tiempo transcurrido desde su llegada. Querer y cuidar a los animales está normalizado. Incluso cada vez se ven más de dos perros por familia”.

En Betilagun, que se formó hace dos años, en principio, no notan más abandonos que antes, pero sí que, por desgracia, sigue habiendo. Según el estudio Él nunca lo haría, de la fundación Affinity, 167.656 perros fueron recogidos en 2021, lo que equivale a 460 perros al día expulsados de sus hogares en el Estado, convirtiéndose así en el líder europeo en abandonos.