Cuando se adopta a un animal para que forme parte de la familia, se adquiere con él un compromiso mudo de que se le va a cuidar y proteger ante todo lo que pueda ocurrir. Sin embargo, esa promesa no siempre se cumple. Por eso, el centro de protección animal del Ayuntamiento de Vitoria tiene entre sus funciones principales la recogida de los animales extraviados y abandonados en la vía pública del municipio, y cada año recogen alguno.
Concretamente en esta ocasión, en el periodo comprendido entre el 1 de enero y el 31 de julio de este año, DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA ha podido descubrir que han sido 65 los perros abandonados -el total de entradas al Centro de Protección Animal han sido 176, pero 111 han sido recuperados por sus propietarios-.
Aún queda la mitad del año, pero en 2020 los canes abandonados fueron 156, y en 2019 y 2018 fueron 347 y 412, respectivamente. En ese sentido, desde el departamento de Medio Ambiente y Salud Pública del consistorio valoran que se han reducido los abandonos de perros con respecto a los años anteriores.
No así el de gatos y otros animales, que en esta primera mitad del año arrojan datos preocupantes. Y es que de las 112 entradas de gatos en el CPA en lo que va de 2021, 107 se consideran abandonos -fueron 141 el año anterior-; y en el caso de otros animales, se han registrado 29 entradas -todas ellas se consideran abandono porque ningún propietario ha acudido a recuperarlos-.
Abandono real
Eso sí, afirman desde el departamento que estos datos no son interpretables como abandono real, "porque al no ser obligatoria la identificación de estos animales, es muy difícil discernir si son animales que proceden de un hogar abandonado o de la calle, y en cualquier caso la no identificación dificulta la localización de los propietarios".
A este respecto, señalan que queda demostrada la importancia de la identificación de los perros mediante el microchip y registro en el REGIA y su carácter obligatorio (establecido en la Ley 6/1993, de 29 de octubre, de Protección de los Animales de la Comunidad autónoma del País Vasco) en la lucha contra el abandono de estos animales. "En el CPA se viene microchipando a todos los gatos que llegan al Centro.
Es por ello que se hace urgente extenderlo a los gatos y otros animales domésticos, y en este sentido ya existe una proposición de Ley de Protección de los Animales de compañía, en trámites, en la que se recoge la obligatoriedad de identificar a los gatos domésticos", recuerdan.
Además, la Ley 6/1993, de 29 de octubre, de Protección de los Animales de la Comunidad Autónoma del País Vasco, considera una infracción grave el abandono de animales y se sanciona con multas de 10.001 a 100.000 euros. Aunque el simple hecho de considerarlos seres vivos debería bastar para no abandonarlos, como recuerdan desde el departamento, porque "si por circunstancias de la vida, el propietario no puede seguir haciéndose cargo del animal, debe buscarle un nuevo adoptante. Puede solicitar ayuda a alguna Asociación Protectora de Animales. En cualquier caso, el abandono nunca es una opción", resaltan.
Acciones
Para concienciar sobre la vida de la que nos hacemos cargo al adoptar a un animal, el consistorio realiza diferentes actuaciones en su lucha contra el abandono. Realizan un programa de información y concienciación dirigido a escolares sobre la tenencia responsable y la convivencia y salud de los animales; se está impulsando el aumento de la identificación canina y la tenencia responsable en las zonas rurales; y desde 2021, a través de una contratación externa con una clínica veterinaria, se están esterilizando todos los animales que llegan al CPA, para de esta forma evitar camadas indeseadas en el caso que sean adoptados.
Asimismo, estudian las entregas voluntarias de las personas particulares, y solo las admiten en casos justificados por situaciones excepcionales para que las personas propietarias de animales domésticos asuman su responsabilidad, e inician expedientes sancionadores en los casos en los que el propietario está identificado y se desentiende del animal.
Espectro autista
En otro orden de cosas, el consistorio recuerda a este diario que en el año 2011 se llevó a cabo un programa con personas del espectro autista con un año de duración. El proyecto, que fue desarrollado por Oscar Fernández Gamarra, del Centro de Actividades de Día Landaberde, consistió en realizar un programa de terapia asistida con perros. "La ventaja de trabajar con perros para terapia de personas con espectro autista es que la comunicación persona-perro es monocanal, mucho más sencilla de interpretar para estas personas".
El proyecto consistía en la realización de sesiones de una hora de duración cada semana, en las instalaciones del CPA, con un grupo de seis personas adultas diagnosticadas con el trastorno del espectro autista. Los responsables del Centro seleccionaban los perros para cada sesión. Aseguran que los resultados obtenidos fueron "muy favorables, observando que con el paso del tiempo las posibilidades de cada muchacho y del grupo se ampliaban en múltiples sentidos". Porque, como se suele decir, quien tiene un amigo tiene un tesoro, y estos animales son el mayor de todos.