A las 12.00 horas de este jueves la Sidrería Trebiño, en Ascartza, ha sido la protagonista del txotx alavés de este año. Allí se ha celebrado ese tradicional acto con un invitado de excepción, el director de cine Paul Urkijo.

Arropada por las otras sidrerías de Álava, Kuartango e Iturrieta (Aramaio), con la asistencia de Benito y Juanjo Peciña, Koldo Martínez y su familia han sido los anfitriones de este txotx, que se viene celebrando con un turno rotatorio desde hace unos años, aunque los dos últimos, a causa de la pandemia, hubo que retocar en profundidad para respetar distancias sociales.

Cambio climático

El presidente de la asociación que aglutina a los productores alaveses de sidra, Benito Peciña, de Sidrería Kuartango, relata a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA que este año la climatología se ha dejado sentir con fuerza en los frutales.

Y así ha sido hasta provocar un importante descenso en la producción de manzanas que, habitualmente, suele rondar las 200 toneladas, pero este año se ha quedado en las 170/180, por lo que se ha tenido que recurrir a los fruticultores de Gipuzkoa y Bizkaia.

Equilibrio

Y es que un total de 248 productores de manzanas de Araba, Gipuzkoa y Bizkaia buscan la calidad, la productividad y el equilibrio entre las diferentes cosechas, todo ello para que las 48 sidrerías de la Denominación de Origen Euskal Sagardoa, pongan en valor la manzana autóctona, y elaboren y comercialicen sidras de la mejor calidad.

Gracias a esa colaboración, la cantidad de sidra que se pondrá a disposición de los clientes de las sidrerías será de unos 100.000 litros, aunque la producción de esta campaña ha rondado los 70.000, cantidad que suele ser la habitual para atender la demanda que se produce en estos establecimientos de Álava y a la que habría que añadir otros productos vinculados como zumos, vinagre o sidras singulares.

Buena calidad

Para Peciña, la sidra de esta campaña tiene una buena calidad y algo más de carácter que la de la campaña anterior y eso se debe al buen estado de las manzanas utilizadas en su elaboración.

Ese factor, que es clave para crecer en calidad, es lo que está impulsando a algunos productores, como es el caso de Kuartango, a apostar por intensificar el cultivo de manzanos oriundos alaveses, que ya forman parte de los 115 tipos de manzana admitidas en las 500 hectáreas de manzanales vascos amparados por el sello de calidad de la sidra.