Lakua destina a Álava 6,07 millones para Ayudas de Emergencia Social

El Ayuntamiento de Gasteiz, que aglutina la gran mayoría de la población de la provincia, tendrá asignada por Lakua la cuantía más elevada, 4,86 millones de euros en total, y estará seguido en este ranking por los consistorios de Laudio (298.145 euros), Amurrio (176.794), Agurain (110.496) y Oion (68.236), las cuatro siguientes localidades alavesas en número de habitantes.

Los municipios más pequeños del territorio, Baños de Ebro, Valle de Arana, Kripan, Kuartango, Lagrán, Peñacerrada, Villabuena de Álava, Yécora y Zalduondo, manejarán en todos los casos un límite de gasto de 2.072 euros, según los registros a los que ha tenido acceso DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA.

Solo superada por Bilbao

Vitoria dispondrá un año más del segundo presupuesto más alto de la CAV para pagar las AES en este recién iniciado ejercicio, solo superada por Bilbao (7,96 millones) y sustancialmente por encima de Donostia (2,42), que cuenta con apenas 70.000 vecinos menos.

La cuantía es muy similar –aunque ligeramente superior– a la asignada por el área que dirige Beatriz Artolazabal a la capital alavesa el año pasado (4,80 millones) y rebasa también por poco a la de 2021 (4,81), aunque sí cae en comparación con la presupuestada en el extraordinario 2020 (4,93 millones), que marcó un punto de inflexión en este ámbito debido a la irrupción del coronavirus.

Los municipios más pequeños del territorio manejarán este año en todos los casos un límite de gasto de 2.072 euros

La cuantía destinada a AES por el Gobierno Vasco se sitúa este año 4,5 millones por debajo de los 41,5 presupuestados para el conjunto de Euskadi en 2022, aunque muy por encima de los 27,5 que Lakua reservaba anualmente para estas ayudas de emergencia hasta 2019.

Un año después llegó la pandemia y Lakua habilitó por primera vez una partida específica para paliar los efectos del coronavirus que hizo crecer la cuantía ese 2020 hasta los 43 millones de euros, que en el ejercicio posterior se quedaron en 42,5 gracias a una nueva inyección extraordinaria de 15 millones.

Ya el pasado 2022, superados los peores estragos de la pandemia, el Gobierno Vasco elevó el presupuesto inicial destinado a AES hasta los 41,5 millones para hacer frente al pago de distintas ayudas vinculadas al coronavirus que ya se han convertido en estructurales, pero se desató la guerra en Ucrania y la cuantía final se elevó hasta los 45 tras habilitar Lakua un fondo extraordinario de otros 3,5 millones para paliar esta última crisis.

El Gobierno Vasco está pendiente todavía de cotejar los datos correspondientes al cierre de este pasado ejercicio, por lo que estas cuantías a buen seguro variarán respecto a las definitivas. Lo mismo sucederá este 2023, en el que las cantidades asignadas a AES no dejan de ser todavía una previsión que podrá variar en función de las circunstancias.

Suben algunas cuantías máximas

Lo que sí es seguro que va a cambiar, aunque fuentes del Gobierno Vasco no confirman todavía las cifras definitivas, son algunas de las cuantías máximas que las personas perceptoras de AES van a poder percibir mensualmente a lo largo de este recién estrenado ejercicio.

Se trata, en concreto, de las ayudas destinadas a completar los gastos de alquiler, a la amortización de créditos y al pago de necesidades básicas, que van a verse incrementadas en cantidades aún por concretar.

El área de Políticas Sociales llevará esta propuesta previsiblemente este mismo enero al Consejo de Gobierno para su aprobación, según confirman los mismos medios.

“La pobreza energética se está convirtiendo en una realidad preocupante”, apuntan desde el área de Políticas Sociales

Las cuantías máximas fijadas este pasado ejercicio 2022 para las AES fueron de 275 euros mensuales para los gastos de alquiler de vivienda, de 1.500 al año para gastos de energía, de 1.850 para gastos de mobiliario y electrodomésticos, la misma cantidad para la adaptación y reparación de la vivienda –instalaciones básicas–, de 900 euros para gastos de mantenimiento de vivienda –agua, basura, alcantarillado...–, de 1.850 para gastos vinculados a necesidades primarias no cubiertas por los diferentes sistemas públicos y, por último, de 3.000 para afrontar gastos por endeudamiento previo.

De cara a este 2023, en el que el conflicto bélico continúa y la escalada de precios tampoco ha cesado, Lakua va a sumar a los 37 millones destinados de forma global a las AES otros cuatro para la atención urgente de necesidades básicas (2,5) y para paliar la pobreza energética (1,5) a través de dos programas que va a gestionar Cruz Roja.

"Carestía general"

“Estamos todavía coleando con las consecuencias económicas de la guerra y la pobreza energética se está convirtiendo en una realidad preocupante”, apuntan fuentes del área de Políticas Sociales, que tampoco obvian una “carestía general” que está afectando igualmente a todos los productos de primera necesidad.

Lakua, de hecho, va a presentar este mismo viernes la letra pequeña de este último paquete de ayudas de cuatro millones, que se enmarcan a su vez en el plan Hitzartuz del Ejecutivo autonómico.

Se trata de un programa dotado con un total de 334 millones de euros que da continuidad a las medidas sobre las que se asienta el bautizado por Lakua como escudo social vasco, que solo este año tiene asignados 313,9 millones.

Entre otras medidas, cuenta con subvenciones directas y finalistas para el ahorro de la facturas domésticas, un incremento de un 10% de los fondos destinados a AES para compensar la pérdida de poder adquisitivo de las personas más vulnerables o la deflactación del 2% del IRPF para 2023.