Las olas de calor y las altas temperaturas generales de este verano han obligado “a ralentizar” la producción de sal de esta campaña, porque según el gerente del Valle Salado de Añana, Pablo de Oraa, en caso contrario se hubieran producido problemas de almacenamiento por falta de espacio.

En declaraciones a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, De Oraa explica que las condiciones climatológicas de este año “han sido muy complicadas”. “Hemos tenido un mes de mayo con muy pocas lluvias y unos meses de junio y julio muy secos y con muy altas temperaturas”, recuerda. Con ese estado de cosas y teniendo en cuenta que “nosotros trabajamos solo con el sol y el viento, las condiciones meteorológicas han sido completamente favorables para la producción”.

Trabajadora del Valle Salado, ayer en Salinas de Añana. Foto: Jorge Muñoz Jorge Muñoz

Como en cualquier empresa, la producción de sal en el Valle Salado se calcula sobre “lo que vamos a vender, lo que estimamos que podemos comercializar y lo que podemos donar a las ONG”. Así que, ante las expectativas de un aumento importante en la recogida, “lo que hemos decidido ha sido ralentizar las cosechas ante las bonanzas de la climatología y, después de calcular, hemos estimado un pequeño crecimiento de producción”. Lo que también está claro para este directivo es que, ante todo, “lo que también hemos comprobado es que tiene una calidad, como siempre, excelente”.

Con el pequeño porcentaje de crecimiento, Oraa confirma que las producciones de sal de manantial serán, como mínimo, de 150.000 kilos, y las de flor de unos 25.000 kilos.

Otros mercados

No son los números generales de venta, aunque están “llegando poco a poco a esas cifras” y ahora tienen “una importante oportunidad en el sudeste asiático con unas grandes expectativas tanto en Corea del Sur como en Japón”.

“Estamos expectantes a esa realidad y creemos que al año que viene se va a notar ya. Estos son unos mercados donde se nos aprecia por la calidad y por eso nos demandan nuestros productos desde diferentes sitios del mundo”, insiste el gerente de Valle Salado.

Preguntado sobre qué hubiera ocurrido de seguir produciendo, el gerente cuenta que “si no se hubiera hecho este plan de ralentización, la producción se hubiera disparado mucho”. Ahora el clima empieza a cambiar y, de hecho, “los primeros días que ha llovido ha sido ahora”.

E insiste en que “nosotros tenemos un programa sobre lo que podemos vender y un plan de almacenamiento. Por eso tenemos que estar equilibrados con la realidad y con la naturaleza. Si hablamos de sostenibilidad, si somos sostenibles, debemos serlo y creerlo”.

Mantenimiento

Pese a todo, Oraa afirma que, a pesar de que ya hay ganas de cosechar, decidir ralentizar la producción ha venido bien, porque “estamos haciendo otros temas de mantenimiento, porque no ha habido un momento de descanso”. “Se ha trabajado sábados y domingos, incluso con altas temperaturas. La sensación térmica en el Valle es superior, porque se está trabajando con la salmuera y hay que conservar la vida de nuestros agentes, por eso el descanso de estos días de lluvia viene muy bien a todos”, subraya el gerente.

Y todo ello sin dejar de contar con las implicaciones que este cambio en la meteorología está teniendo, también, en esta zona de cultivo tan especial de Araba. “Nosotros, más que un estudio, lo que estamos es en contacto con la realidad, con la Universidad del País Vasco, que nos asesora en todos estos temas. Lo que ocurre es que este cambio climático es todavía en momentos puntuales y concretos. Como este”, concluye De Oraa.

Menos visitantes por el calor

Dos caras de una moneda. Lo que ha sido bueno para la producción no lo ha sido tanto para otras actividades del Valle. “Este clima de altas temperaturas ha sido bueno para la producción de sal, pero para las visitas guiadas ha habido un decrecimiento con respecto al año pasado, que fue masivo”, apunta De Oraa. Y es que hay que tener en cuenta las temperaturas, “porque tener más de 40 grados ha desanimado a las visitas, sobre todo en las horas centrales, aunque si han sido muchas más las que han llegado a última hora del día”.

Un grupo de turistas en el Valle Salado. Foto: Jorge Muñoz Jorge Muñoz

El Valle Salado dará un salto cualitativo gracias a los fondos Next Generation

El enclave capta dos millones de euros, que servirán para mejorar las conexiones o impulsar la digitalización

El consejero de Turismo, Comercio y Consumo, Javier Hurtado, y el alcalde de Añana, Juan Carlos Medina, presentaron ayer los avances en el proyecto que se está desarrollando en el municipio alavés gracias a los fondos Next Generation. La localidad ha captado dos millones de euros para sus diferentes iniciativas turísticas, una cantidad que buscará tanto mejorar el entorno del Valle Salado de Añana y su conexión con la propia localidad como fomentar su modernización y digitalización, tal y como detallaron los representantes institucionales.

El proyecto, en concreto, incluye acciones de restauración ambiental y adecuación de itinerarios del entorno, la mejora de la caminabilidad y la conexión urbana, la promoción de las murallas de Salinas de Añana como recurso turístico, el desarrollo de experiencias de realidad virtual o de una plataforma de escucha activa, entre otras.

Buenos datos turísticos

Hurtado destacó que la apuesta del Gobierno Vasco pasa por seguir poniendo en valor los recursos turísticos de Euskadi más allá de los más conocidos o de los que se encuentran en las capitales, como opción para conocer otras propuestas y la diversidad de nuestra oferta turística.

“Con los últimos datos que faltaban de junio, podemos confirmar que estos primeros 6 meses el turismo ha crecido un 4,2% respecto a los seis primeros meses de 2019. Y muy relevante es la recuperación del turismo internacional, que sube un 3,9% cuando había sido el más afectado por la pandemia. Y más en concreto los datos de Álava alcanzan también los de 2019, con un ligero incremento en pernoctaciones”, destacó el titular de Turismo.

“Acciones como el proyecto de Añana contribuirán a seguir impulsando el turismo dentro de la apuesta por una estrategia de sostenibilidad”

Javier Hurtado - Consejero de Turismo

Hurtado resaltó también que son “muy buenas noticias” para un sector que lo ha pasado “muy mal” y que “está confirmando con muy buenos datos” las previsiones que había para este verano.

“Acciones como el proyecto de Añana contribuirán sin duda a seguir impulsando el turismo dentro de la apuesta por una estrategia de sostenibilidad turística”, confió el representantes del Gobierno Vasco.

El proyecto de Añana forma parte del primer Plan Territorial de Sostenibilidad Turística de Euskadi, que se ejecutará en tres convocatorias hasta 2023 dotadas con un total de 67 millones en total.

Estos fondos Next Generation destinados al turismo forman parte de la inversión más importante incluida en el Plan de modernización y competitividad del sector turístico o componente 14 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España, y que está dotado con 3.400 millones de euros para inversiones directas y específicas dirigidas al sector turístico. – DNA