A las seis y media de la tarde de ayer se dio el pistoletazo de salida a las fiestas de Arana con la bajada del Txapeldun, amenizada por la fanfarre y cabezudos. No faltó tampoco la chorizada popular gratuita, gracias a la colaboración de Txinpartak, ni el espectáculo de clown para todos los públicos. Los asistentes también repasaron la historia de este distrito con el documental 50 años en el barrio y pudieron disfrutar de una verbena con los incombustibles Joselu Anaiak.