La guerra en Ucrania ha devuelto a los focos la situación de las personas que un día cualquiera, y en muchas ocasiones con una mano delante y otra detrás, se ven obligadas a abandonar sus hogares y cruzar fronteras en busca de refugio.

El Ministerio español de Interior ha concedido ya al menos 75.000 protecciones temporales a víctimas de este conflicto, una cifra que se sitúa en las alrededor de 2.000 en el conjunto de la CAV, personas que se han asentado principalmente en la vecina Gipuzkoa.

Sin embargo, las crisis humanitarias y de desplazados no son nuevas y este último conflicto no ha hecho sino evidenciar que el sistema de acogida ya era de por sí "limitado" antes de la guerra y que ahora definitivamente "se queda pequeño".

"Una situación añadida"

Así lo advierte en conversación con este periódico Nahia Díaz de Corcuera, responsable autonómica de Asilo y Atención Humanitaria de Cruz Roja, quien considera imprescindible ampliar esta respuesta para hacer frente tanto a lo que viene como a lo que esté por venir.

"La realidad no es que haya dado un vuelco, pero ahora tenemos una situación añadida a lo que ya había antes. Las solicitudes de asilo se incrementan a nivel general y esto genera una necesidad imperiosa de que el sistema se amplíe", reflexiona Díaz de Corcuera.

Por otra parte, la responsable de Cruz Roja confía en que la celeridad con que se han atendido y resuelto las solicitudes de asilo de las familias procedentes de Ucrania se extienda también a las personas migradas desde otros países en conflicto y que no son tratadas de la misma manera.

"Esta solidaridad con Ucrania puede ser motivo para hacer recordar que el resto de conflictos se mantienen, están vigentes, y que también hay que darles respuesta", reflexiona Díaz de Corcuera.

Una organización activa

Cruz Roja es, precisamente, una de las organizaciones más activas en todo lo que tiene que ver con la acogida y la atención a personas desplazadas desde otros países en conflicto, sumidos en crisis humanitarias de todo tipo o donde se persigue a la población de forma individual por motivos políticos, religiosos o de diversidad sexual y de genero.

Según los datos en poder de la organización humanitaria, 263 personas fueron atendidas por la delegación alavesa de Cruz Roja a lo largo del pasado 2021 en el marco del sistema de acogida del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

Esto quiere decir, según recuerda Díaz de Corcuera, que esta no es la cifra total de personas que llegaron al territorio buscando refugio, sino que a buen seguro fueron bastantes más.

Colombia, con más del 20% de las personas atendidas por Cruz Roja de Álava, fue la nacionalidad más frecuente entre las personas refugiadas, seguida por Venezuela -algo más del 10%- y, en este orden, Afganistán, Marruecos, El Salvador, Mali, Guinea, Nicaragua y, en noveno lugar, Ucrania. Antes, cabe recordarlo, de que la guerra se desatase a gran escala en este país.

"Las procedencias evolucionan según los conflictos", contextualiza Díaz de Corcuera, quien también apunta que el perfil de personas atendidas y acogidas "es muy variado", al existir recursos para hombres, mujeres y familias enteras.

A todas ellas se les proporciona "una respuesta global, integral", que va desde una primera acogida temporal hasta un itinerario que se dirige a una fase de autonomía.

Un sistema "limitado". La guerra en Ucrania ha devuelto a los focos la situación de las personas que se ven obligadas a abandonar sus hogares y cruzar fronteras en busca de refugio. Sin embargo, las crisis humanitarias y de desplazados no son nuevas y este último conflicto no ha hecho sino evidenciar que el sistema de acogida ya era de por sí "limitado" antes de la guerra y que ahora definitivamente "se queda pequeño".

263 atenciones. Cruz Roja, una de las organizaciones más activas en todo lo que tiene que ver con la acogida y la atención a personas desplazadas desde otros países en conflicto, atendió el año pasado en Álava a 263 personas en el marco del sistema de acogida del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. El número de personas llegadas en busca de refugio fue, a buen seguro, bastante mayor.

La responsable autonómica de Asilo y Atención Humanitaria de Cruz Roja resume en pocas palabras cuál es la situación actual.

2.000

Personas desplazadas desde Ucrania han regularizado su situación en Euskadi desde que comenzó el conflicto en febrero, la mayoría asentadas en Gipuzkoa.

20%

De las personas solicitantes de asilo que Cruz Roja de Álava atendió durante el año pasado 2021 procedía de Colombia.

174

De las personas asistidas por Cruz Roja en 2021 obtuvieron respuesta a su solicitud de acogida temporal, el primer estadio dentro del proceso.

241

Personas asistidas por la organización el año pasado recibieron asistencia jurídica. Otras 166 recibieron atención psicológica y otras 74, intervención social -pueden beneficiarse de varios servicios-.