La sexta ola desacelera y, sobre todo se nota en la zona cero del SARS-Cov-2, las Unidades de Críticos, el escenario que ha librado las peores batallas contra el coronavirus, donde se constatan varios días consecutivos de descenso.
Las terceras dosis se han revelado clave para conseguir ir despejando estas Unidades. “Todavía estamos con bastantes pacientes ingresados porque hemos tenido el boom de contagios de ómicron y luego el efecto de las reuniones y los encuentros sociales de las Navidades. Ahora bien, el nivel de ocupación de camas está mejorando. Se ha visto que desde el lunes al viernes ha habido un descenso diario mantenido. Todos los días está bajando el número de pacientes en las UCI y en las plantas de hospitalización. Y, de momento, no se ven dientes de sierra”, señala con optimismo Alberto Martínez Ruiz, jefe de Anestesia y Reanimación del Hospital de Cruces.
Los datos todavía deben ser cogidos con extrema cautela y las autoridades no ocultan su preocupación porque aún nos encontramos en el escenario 3 del plan de contingencia. Ayer mismo, el portavoz del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria ponía de relieve que “se decidió retomar la emergencia sanitaria en un momento en que se llegó a tener 50 personas ingresadas en las UCI y ahora se superan las 120”. Además, recordó que la tasa de positivos “debería estar por debajo del 5% y actualmente supera el 30%”.
Sin embargo, es un hecho que el frenazo comienza a notarse también en la presión hospitalaria en las últimas jornadas. Después del pico del 11 de enero, con 142 pacientes en UCI, 150 nuevos ingresos en un solo día y 840 enfermos en planta, la situación presenta una clara tendencia a la baja y, parece que paulatinamente, se disuelve el efecto Navidad. Eso sí nada que ver con los 195 de la primavera del pasado año.
“La diferencia fundamental es el nivel de inmunización. Es cierto que la población también estaba vacunada en diciembre pero no habían recibido todos la dosis extra. La tercera dosis se ha revelado como fundamental para el control de la sexta ola. Y se ha ido viendo según ha ido descendiendo el grupo de edad en el que se estaba suministrando la vacuna de refuerzo. Conforme se inyectaba a cada cohorte de población, iba desapareciendo ese grupo de los hospitales”, señala sin titubeos el doctor Martínez Ruiz.
Con la nueva cepa sudafricana campando a sus anchas, en la actualidad prácticamente el 100% de los pacientes están contagiados por ómicron “y hemos tenido pacientes con esa variante que han evolucionado terriblemente mal”, aclara.
“La tercera dosis de la pauta ha sido el elemento decisivo. Prácticamente no vemos a pacientes vacunados y son los no vacunados los que ingresan. También es verdad que hay un grupo vacunado que ingresa pero por otras patologías y porque su capacidad inmunológica no es buena. Hablamos, generalmente, de trasplantados y de personas con leucemia etc... personas que no son capaces de generar las suficientes defensas aunque se hayan vacunado”.
La propia ministra de Sanidad, Carolina Darias, insistió ayer, en la importancia de continuar con la administración de la dosis de recuerdo y subrayó que la sexta ola ofrece “datos contundentes” sobre la eficacia de la vacunación contra el coronavirus. La ministra reconoció que pese a que los casos se han multiplicado por siete respecto a hace un año, los datos demuestran la eficacia de las vacunas y hoy una persona en la franja de edad entre 60 y 79 años tiene 16 veces menos probabilidades de ser hospitalizada, 29 veces menos de ser atendidos en Cuidados Intensivos y 20 menos de fallecer.
Sobre la hospitalización de menores con coronavirus, Alberto Martínez señala que básicamente los menores ingresados en Cruces presentan otras patologías y que, además, tienen covid. “Se trata de pacientes con patología de base muy importante, con tumores hematológicos por ejemplo”. “En general, chavales sanos y sin antecedentes no hemos tenido ninguno”, aclara.
No obstante, resalta la vacuna como un escudo prácticamente infalible. “Si esto hubiera pasado sin vacunar, ómicron hubiera sido un desastre como en la primera ola”, sentencia. Por ello, agradece a la población su apoyo a la campaña de vacunación. “Llegar a una tasa de más del 90% supone haber salvado al sistema sanitario de un carga asistencial que hubiera sido terrible”.
Dada la mejoría que se anuncia de cara a febrero, se prevé que se pueda ir retomando cierto volumen de actividad quirúrgica de forma paulatina. Aunque siempre desde la máxima prudencia.
Con tanto nivel de infección y vacunación, y con tanta dosis de defensa, estamos en una fase en la que se podría decir que la población goza de suficiente estructura inmunológica. La mejoría de los indicadores, tanto la bajada de contagios y sobre todo la incidencia acumulada, junto con la cobertura vacunal, permite ser optimista. También la inmunización por infección de miles de vascos -solo en esta sexta ola se han contagiado más de 300.000 personas- y que la variante ómicron de síntomas mayoritariamente leves, dibujan un escenario con más luces que sombras.
No obstante, quedan aún unos meses de invierno duros porque el elevado número de contagios afecta el sistema sanitario, especialmente a unos ambulatorios que siguen desbordados, y al funcionamiento de los centros escolares. Pero en la primavera, si todo va según lo previsto y no aparece otra variante, la pandemia se gestionará de manera diferente.
Pico de 142 pacientes en esta ola. En esta sexta ola, el pico de ocupación en UCI se alcanzó el 11 de enero, con 142 pacientes. Además había otros 840 enfermos en planta.
195 en la primavera de 2021. Nada que ver, sin embargo, con los 195 pacientes UCI de la primavera del pasado año o los 232 de la primera ola.
Gracias a las vacunas, una persona entre 60 y 79 años tiene 16 veces menos probabilidades de ser hospitalizada, 29 veces menos de ir a Intensivos y veinte menos de fallecer.
Según las evidencias científicas, la tercera dosis en mayores de 65 años aumenta por 17 los anticuerpos neutralizantes frente a la variante delta y diez veces frente a ómicron.
70%
La variante ómicron ya está presente en todos los países de la Unión Europea y alcanza el 70% de los casos.