Racimos de oro para quienes velaron por la salud de todos

Como es tradicional, la jornada comenzó con la celebración de una misa en la parroquia, a la que siguió una procesión conducida por los gaiteros, mientras que en la plaza se iba concentrando un gran número de personas a pesar de la fría mañana. Una vez terminado el recorrido, el grupo de danzas de Lapuebla ofreció una muestra de sus habilidades, comenzado con un aurresku y finalizando con un txulalai. La participación fue muy activa tanto de los mayores como los más txikis.

Finalizada la muestra, la alcaldesa, María Teresa Córdoba, dio inicio al acto central de esta fiesta, la entrega de los racimos. La primera edil destacó, de inicio, que “por fin nos podemos volver a reunir en el Día de Acción de Gracias”. “Celebrarlo con el trabajo bien hecho, con las uvas recogidas, con los excelentes vinos obtenidos, agradeciendo el buen tiempo que hizo durante la vendimia”, contextualizó. Pero más importante aún, ayer se trataba de celebrar “el estar bien y tener salud, algo que no siempre valoramos hasta que lo perdemos”. Señaló la alcaldesa que “precisamente” de la salud se han dedicado en Lapuebla durante muchos años, más de 30 en la mayoría de los casos, las personas que este año se han hecho acreedoras de los racimos.

Estos no son otros que el médico, la practicanta y el farmacéutico de la localidad. “Queremos reconocerles la profesionalidad y el cariño con los que han desarrollado el trabajo, agradeceros el trato cercano y familiar que nos habéis dispensado durante estos años”, halagó. El cuarto premio fue para el personal sociosanitario de la comarca, representado por el director del hospital de Leza.

Los cuatro aprovecharon para dar las gracias, pero especialmente emotivo fue el doctor, que visiblemente emocionado recordó a quienes no pudieron superar al covid y a quienes lo sufrieron, citando los nombres propios de todos ellos.