a alcaldesa de Samaniego tiene intenciones de convocar a los propietarios de los pabellones que se quemaron en Samaniego, para que antes de tomar ninguna decisión sobre el futuro de la construcción, conozcan a la perfección los cambios que se han tenido que introducir en las Normas Subsidiarias de Planeamiento de Samaniego, relativa al suelo urbano industrial, según ha anunciado a este diario.
La previsión es que esta reunión se pueda celebrar en el cercano mes de septiembre, ya que fue a finales de julio cuando se publicaron las modificaciones de las Normas. El problema se viene arrastrando desde noviembre de 2018, tras el incendio nocturno del grupo de pabellones que conformaban parte de la zona industrial. Se trató de dar celeridad a la reconstrucción, pero todo se tuvo que paralizar cuando los técnicos apreciaron que los pabellones ocupaban un espacio de suelo que no les correspondía.
Autorizada la demolición, por el peligro que presentaban de colapsar, tras una sentencia judicial, los propietarios se enteraron de que parte de su edificación estaba fuera de la legalidad. Y es que la calle debía tener más anchura que los 13 metros que tiene ahora. Eso significaba que los pabellones, que habían tenido 235 metros cuadrados cada uno, no podían superar los 180 metros cuadrados, 55 metros menos.
El problema se llevó a debate al pleno municipal y el acuerdo adoptado, según consta en el acta de aquella jornada, fue buscar "un acuerdo para evitar la pérdida de superficie de construcción". Se barajaron diversas soluciones: desde una modificación de las Normas, la elaboración de un nuevo Plan General para Samaniego o la reconstrucción argumentando que era regresar a cómo estaban los pabellones antes del siniestro, algo que no entraba en la legalidad. Finalmente, la solución fue desarrollar una modificación de las Normas Subsidiarias que ahora se han aprobado finalmente.
En síntesis, una vez aprobado este ajuste urbanístico, queda una superficie de 4.788,88 m² para la parcela catastral que acogía los pabellones. Aplicando el parámetro de ocupación en planta previsto, (0,70 m²t/m²s) queda una edificación de hasta 3.352,22 m² que equivale a 15 subdivisiones de 223,48 m² cada una. Los anteriores tenían 235 metros cuadrados, pero no debían tener más de 180 según el Plan General de Samaniego. La nueva normativa también aclara los usos edificatorios, con los que se permite en esa zona el edificio aislado formado por uno o varios cuerpos adosados o exentos, para uso exclusivo y principalmente industrial y complementarios a este.
Estos usos son el agrícola y áreas libres; las industrias, talleres y almacenes cumpliendo el Reglamento de actividades molestas, insalubres, nocivas y peligrosas vigente; y las industrias agrarias vitivinícolas. Como uso residencial, se admiten exclusivamente viviendas de guarda, vigilante, encargado o propietario, así como albergues de trabajadores temporeros conforme a las condiciones del Decreto 248/2006 ó normativa que lo sustituya. Solo se permitirá una vivienda por parcela con superficie máxima construida de 120 m2. Los albergues de temporeros se dimensionarán conforme a su capacidad prevista, en aplicación de la normativa que les atañe; también se admite el uso comercial en planta baja, con una superficie máxima de 500 m² y un frente mínimo a viario de 25 metros; para oficinas se permitirán en planta baja y planta primera, siempre ligadas al proceso productivo.