- La irrupción de la pandemia ha generado efectos devastadores en todos los ámbitos de la sociedad. Ha azotado con especial incidencia en el sector más joven de la población vitoriana, que se ha reflejado con toda su crudeza en el mercado laboral y sus características. Así se recoge y expone en el análisis llevado a cabo por el Servicio de Juventud del Ayuntamiento de Gasteiz y publicado con el nombre "El impacto del covid-19 en la población joven de Gasteiz", consultado por DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA.
El documento analiza, a lo largo de 80 páginas, cómo han golpeado las sucesivas olas del patógeno al sector de población vitoriano comprendido entre los 15 y 34 años y que supone un total de 49.541 gasteiztarras. Hace un especial repaso en asuntos de máxima relevancia entre los más jóvenes como son el mercado de trabajo, el acceso a la vivienda, cuestiones como la formación y cualificación, cultura y creatividad o la participación social y el voluntariado.
Una de las dimensiones "más afectadas por la situación de crisis derivada del covid-19 ha sido la del empleo", acota el documento, que lleva la firma de Alazne Sainz Gil, del área de Juventud del Consistorio. Como se ha venido incidiendo en numerosas ocasiones, la juventud está inmersa en un proceso de "precarización vital" que tiene su máximo exponente en el mercado laboral y sus características.
Todos los indicadores de empleabilidad venían mostrando "tendencias desfavorables" para la población joven, que a raíz de la crisis derivado del covid-19 "empeoran, agravándose, así, los problemas que la juventud arrastraba para asentarse en el mercado laboral en unas condiciones adecuadas", sentencia el estudio.
Uno de los indicadores que más ha sufrido este impacto ha sido la tasa de desempleo, que experimentó una "clara subida" a partir de marzo para toda la población una vez que se decretó el estado de alarma y el confinamiento de la población.
Sin embargo, ese incremento fue más acusado y con unos "porcentajes muy superiores en el caso del colectivo joven", remarca el informe. En tiempos de crisis las desigualdades preexistentes tienden a agudizarse, y es "exactamente esto lo que ha sucedido entre la población joven y la población general constatándose un mayor impacto en las personas" de este segmento de la población.
Otro de los pilares fundamentales a la hora de pensar en la viabilidad de los proyectos vitales de las personas jóvenes, es el acceso a la vivienda. Los datos muestran una "prevalencia muy significativa del alquiler frente a la compra de inmuebles como opción habitacional en la población joven. La gente joven vive de alquiler, pero esta no es sino la "consecuencia de una cada vez menor accesibilidad a la compra de una vivienda". Las personas jóvenes viven de alquiler, aunque preferirían hacerlo en propiedad, no porque suponga un "endeudamiento menor, sino por la imposibilidad de acceder a un ahorro suficiente como para afrontar la compra del inmueble", concreta el informe de Juventud. .
Otra de las derivadas impuestas por el azote del coronavirus es la alteración de todo tipo de planes y perspectivas que la población joven proyectaba en el futuro. Se vieron obligados a posponer planes y proyectos como viajes, celebraciones, intercambios estudiantiles o estancias en el extranjero, así como proyectos emancipatorios que tenían previstos.
El escenario pandémico ha propiciado también la aparición de este tipo de muestras, que aunque han ido mutando a lo largo de los meses, apuntan a una juventud comprometida con el entorno que habita", ensalza el informe.
"Durante el confinamiento el voluntariado ha sido la formación de participación más habitual, y la que mayor ascenso experimentó", pone sobre la mesa el riguroso informe. Una situación que no extraña a la autora del estudio, ya que año tras año la juventud "muestra cotas de interés muy altas por el cambio social. La juventud no ignora la política, sino su expresión institucional".
El apartado final de valoraciones del informe también se fija en cuestiones como la responsabilidad y el compromiso, dos de los sentimientos que más se han repetido entre el colectivo joven de la ciudad.
Ámbito personal. Desde los meses de confinamiento hasta la desescalada, "el número de jóvenes que decía sentir ansiedad, estrés o soledad, creció de manera continuada. Es decir, estos sentimientos fueron extendiéndose entre la población joven a medida que avanzaban los meses". A modo de reflexión final el informe pone el foco en aquellos discursos que mediante la "criminalización de la juventud, han optado por referirse a ésta desde el individualismo, el hedonismo, el inmovilismo, el egoísmo, la irresponsabilidad y la confrontación. Se ha invisibilizado la realidad de un colectivo que, a pesar de su heterogeneidad, cuenta con sus propias especificidades".
49.541
Es el número de gasteiztarras que se encuentran en la actualidad e la franja de 15 a 34 años.
21,7%
La tasa de ocupación durante el primer trimestre entre personas jóvenes de Araba de entre 16 y 24 años fue del 21,7%. Durante el 2020, la tasa osciló entorno al 22%.
2019
En abril de 2019, sólo el 7,4% de los parados del territorio histórico de Álava eran menores de 25 años. A raíz de la pandemia, este indicador ha sufrido "una clara subida".
600
La renta media de las viviendas en Vitoria ronda los 600 euros.
La vivienda. La gente joven vive de alquiler, pero esta no es sino la "consecuencia de una cada vez menor accesibilidad a la compra de una vivienda". Según el informe del Servicio de Juventud del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, las personas jóvenes viven de alquiler, aunque preferirían hacerlo en propiedad, no porque suponga un "endeudamiento menor, sino por la imposibilidad de acceder a un ahorro suficiente como para afrontar la compra del inmueble". Una realidad que perdura en el tiempo.