- Los doce meses iniciales de circulación del tranvía a Adurza y la Universidad han sido complicados por la pandemia y el confinamiento que han desviado las estimaciones iniciales de pasajeros.
¿Cómo valora este primer año tan atípico de servicio del tranvía?
-Han sido doce meses complicados por la situación que hemos vivido. Entró en servicio el 15 de febrero y a mitad de marzo llegó el confinamiento colectivo de la población. La valoración se queda coja por lo tanto. En ese periodo de normalidad se registraron datos de un millar de usuarios de lunes a viernes y 500 usuarios los fines de semana. Habrá que esperar a hacer una valoración cuando estemos en situación de normalidad.
La pandemia ha alterado por completo haber alcanzado las cifras previstas de usuarios.
-Nuestras estimaciones en un escenario de normalidad se situaban en alcanzar los 340.000 viajeros en este ramal y finalmente se han quedado en los 283.000. En esos doce meses no todos han sido iguales porque se ha juntado el periodo de confinamiento de la población en primavera, el verano, el receso navideño, el teletrabajo y educación fuera de las aulas de los universitarios.
De las tres estaciones de esa ampliación, ¿cuáles han sido los datos concretos de viajeros?
-Tanto Florida como Hegoalde han funcionado muy bien. Ligeramente más flojos son los datos de Universidad, de final de recorrido. Es verdad que esta situación de trabajo y educación a distancia influye en la cifra final. Una vez superemos la pandemia, las tres van a funcionar bien. En porcentajes, Hegoalde ha supuesto el 38,4% de los pasajeros, por Florida han pasado el 36,2% y el 25,4% restante lo han hecho por la de Universidad.
Un año de servicio ha sido suficiente para superar el rechazo inicial de un sector de los vecinos del sur.
-Es una cuestión que ya sucedió con el ramal a Abetxuko e incluso al inicio de la presencia del tranvía en Gasteiz. Lo que se comprueba es que una vez que se implanta, se termina utilizando. Hemos visto que en días como los domingos, ha subido la utilización. Pudiera ser que esa jornada los vecinos del barrio lo utilicen para irse hacia el centro .
Con doce años de servicio a Ibaiondo, Abetxuko y doce meses el del sur, ¿Está interiorizado el tranvía como medio de transporte entre la población de Gasteiz?
-Está claro que el tranvía ha generado que se incremente la movilidad de las personas en Vitoria en casi un 65%. Se ha conseguido con el tranvía, y la coordinación con el servicio de autobuses del Ayuntamiento, que los gasteiztarras se muevan y se desplacen más. En ese sentido la valoración es buena, las reticencias están superadas y Gasteiz es un ejemplo para otras ciudades donde se quiere empezar a desarrollar este medio de transporte urbano.
El trazado en Adurza es ya realidad desde hace un año y están en marcha los trabajos para su implantación en Salburua para finales del año 2022.
-Tendemos a ser cautos en Euskotren a la hora de hablar de plazos concretos. Se trata de una obra que está ejecutando la sociedad ETS y Euskotren se dedica a operar el servicio y no la construcción. Por nuestra parte, estamos dispuestos a que una vez ejecutada la obra podremos empezar a operar al día siguiente, con nuevas unidades y el personal necesario que requiera esa ampliación hasta el barrio de Salburua..
En un horizonte lejano aparece también la llegada al gran barrio del oeste como es Zabalgana, aunque se topa con la sombra del retraso en el soterramiento.
-Me consta que ETS está contestado la alegación del estudio informativo y que están reuniéndose el Gobierno Vasco y Ayuntamiento de Vitoria para que, si hubiera una afección por el soterramiento, se busquen alternativas para que se implante la ampliación. Tanto el Gobierno Vasco como el Ayuntamiento de Vitoria están trabajando para que el proyecto salga. En cuanto a plazos es complicado. Euskotren ya está estudiando la plantilla de tranvías, por ejemplo. Ahora tenemos 15 tranvías y sabemos que cuando lleguemos a Salburua serán 23 y que cuando lleguemos a Zabalgana serán necesarios 32.