"Manos Unidas es la organización de la Iglesia católica en España para la lucha contra la pobreza que sufren los pueblos más excluidos del planeta". Esta es la carta de presentación de esta ONG presente en Vitoria-Gasteiz desde hace más de seis décadas y que se prepara en la ciudad, y también en la zona rural alavesa, para lanzar su campaña anual donde busca recabar fondos para poder llevar a cabo los proyectos contra los efectos del coronavirus en África, Asia y América del Sur.
Bajo el lema "Contagia solidaridad para acabar con el hambre", Manos Unidas quiere seguir fomentando "actitudes de colaboración global" que sirvan para frenar el hambre, "agravado por la actual crisis sanitaria mundial, sobre todo entre los más empobrecidos del cono sur".
Nora Aguirre, responsable de Manos Unidas en Álava, destaca que "los 1.300 millones de personas que había a principios de 2020 sufriendo pobreza y hambre podrían aumentar este año en 500 millones a causa de la pandemia" y, por ello, apela a la "solidaridad de los alaveses y de todos los seres humanos sin distinción" como "única forma de combatir "la otra pandemia, la de la desigualdad en el mundo", agravada por esta crisis sanitaria y que "castiga con más pobreza y más hambre a los más vulnerables".
En este contexto dramático con el coronavirus golpeando con fuerza, Manos Unidas llama a "reafirmar con mayor valentía la dignidad de todo ser humano y sus derechos, la necesidad de generar nuevos estilos de vida más solidarios y la urgencia, desde la política y la economía, de crear condiciones de vida más humanas".
Ocasión especial
Aguirre destaca que el domingo 14 será una ocasión especial para "colaborar desde cualquier parroquia con donativos que lleguen a estos proyectos activos en muchas partes del mundo".
"Fomentar actitudes de colaboración no solo servirá para luchar contra el coronavirus; también hará que combatamos otra de las pandemias que sufren millones como es el hambre y para acabar con ambas es necesario la participación de todos".
A quienes sufren este virus en estas "zonas olvidadas", denuncia Aguirre, "hay que sumarles otras muchas enfermedades, hambre, falta de agua y sanidad, violencia o exclusión severa" algo que es "un atentado contra la dignidad humana y a lo que tenemos que plantar cara".
Más de 62 años
Manos Unidas lleva más de 62 años trabajando como parte de esa Iglesia solidaria universal y que el año pasado dedicó el 83,9% de su recaudación a proyectos de desarrollo en países del sur con el objetivo de crear condiciones dignas para millones de personas y fomentar su autonomía para liderar su propio desarrollo.
"Hemos llevado salud, agua, vivienda digna, seguridad alimentaria, derechos humanos, defensa de la sociedad civil y democracia a muchísimas personas pero debemos seguir", recuerda Nora Aguirre, quien agradece a "toda la población alavesa su compromiso y ayuda desde hace más de 60 años en esta tarea" y a quienes pide "gestos a lo largo de estos próximos meses", para sumar y poder acabar con el hambre en medio de esta pandemia.
Quienes quieran colaborar, podrán hacerlo en las colectas de todas las misas este domingo en Vitoria y en todos los pueblos de Álava, destinadas a los proyectos de Manos Unidas, y también llamando al 945 231 179 o en la web www.manosunidas.org donde se especifican diversas vías de ayuda.