altaban apenas diez minutos para las 11.00 horas de la mañana cuando una furgoneta de la empresa Distribuidora Farmacéutica de Gipuzkoa, escoltada por la Ertzaintza, aparcaba frente a la residencia Ajuria del barrio de San Martín de Vitoria, el primer emplazamiento de Euskadi al que llegaron ayer las vacunas desarrolladas por Pfizer y Biontech para buscar la ansiada superación de la pandemia del covid-19.
Las dosis habían llegado a las 10.00 horas al vitoriano Hospital de Txagorritxu, donde la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, firmó la recepción de la entrega acompañada por el viceconsejero de Salud, Iñaki Berraondo; la directora general de Osakidetza, Rosa Pérez; la directora de Salud Pública y Adicciones, Itziar Larizgoitia; así como por el personal de la OSI Araba. No mucho después de llegar las vacunas al Hospital gasteiztarra, una representante de los trabajadores de la residencia Ajuria recibía una pequeña nevera con las 140 dosis, del total de 405 que llegaron ayer a Euskadi, que le correspondían a Álava, y comenzó entonces un expectante transcurrir de los minutos.
La campaña no podía arrancar hasta que el reparto del lote enviado por el Gobierno central al Ejecutivo vasco desde Guadalajara llegara a Elorrio y Hondarribia, donde están las residencias elegidas para iniciar la vacunación en Bizkaia y Gipuzkoa, respectivamente. Finalmente, en torno a las 12.30 horas, Consuelo Landa, de 91 años, se convirtió en la primera ciudadana alavesa en recibir la vacuna contra el coronavirus.
Fuera, la gélida mañana transcurría en los alrededores de Ajuria en un ambiente de extraña normalidad, solo rota por la presencia de los medios de comunicación a las puertas de la residencia y por el vehículo todoterreno de la Ertzaintza que se mantenía de guardia frente al centro. Apenas unos pocos paseantes se habían atrevido a desafiar al viento helado del barrio de San Martín.
En el interior se intuía, a través de las ventanas, el trabajo ordinario del personal que atiende a los residentes, pero también la actividad de los medios designados para dar testimonio del inicio de la vacunación en Euskadi, ETB y Efe; y de los responsables de comunicación de las instituciones implicadas, la Diputación Foral de Álava, titular de la residencia; y el Gobierno Vasco, responsable de la campaña de vacunación iniciada ayer.
Un equipo de dieciséis profesionales de enfermería y auxiliares de enfermería de Osakidetza se encargaron a lo largo de la jornada de administrar la vacuna a las residentes y sanitarios de las residencias, en el inicio de una campaña mediante la que se inyectarán 16.000 dosis semanales en el ámbito sociosanitario, para continuar después con otros grupos de riesgo y, finalmente, con el resto de la población.
Ajuria. La residencia vitoriana fue el primer destino en Euskadi de las vacunas contra el covid-19. La pequeña nevera con los viales llegó al centro poco antes de las 11.00 horas en una furgoneta escoltada por la Ertzaintza, y allí la recibió el personal del centro.
En las tres a la vez. Tras pasar por Ajuria, el vehículo siguió su camino por los otros dos territorios para parar en otras dos residencias, en Elorrio y Hondarribia. Cuando el reparto había concluido comenzó la campaña de vacunación.