n este panorama de luces y sombras, Juan Luis Cañas destaca que “no pensábamos que después de todos los tratamientos que se habían hecho contra el mildiu, iba a haber una uva tan buena”. El lado amargo, los viticultores que han padecido, por ejemplo, el granizo. Sin embargo, en general están contentos porque hay una calidad extraordinaria. Al menos ahora mismo, matiza. “Después ya veremos cómo evolucionan los vinos con la crianza, dentro de unos años, Pero ahora mismo pensamos que es el mejor vino que hemos tenido en la vida”.

Esa es una parte, porque en el otro lado de la balanza está la incertidumbre. Así, con unas metas marcadas, Juan Luis Cañas sabe que debe trabajar más horas para poder llegar a cumplir sus objetivos y ser muy riguroso en la planificación. Pero ahora, dice, “la realidad es que no sabes lo que hacer. El mercado nacional está ahora más hundido que hace un mes y va a estar más, aunque pensábamos que iba a ser al revés; que iba a empezar en junio un poquito, luego en septiembre… pero es que va peor. Ha sido mejor septiembre que octubre”.Para el bodeguero, el mercado nacional está muy mal y además “no sabemos si esto acabará en Navidad o seguiremos con estas normas después. Esto va a hacer un daño terrible. Como positivo, el buen resultado en la exportación, donde la firma ARAEX, con Javier Ruiz de Galarreta al frente, está haciendo “un esfuerzo increíble y estamos vendiendo más y mejor”. Pero claro, añade con inquietud “ahora cierra Alemania, Inglaterra, Francia… y no sabemos qué va a pasar y la incertidumbre es enorme. Esto se puede venir abajo. Todo”.

La pandemia, además, pilla a la marca Amaren con un importante proceso de ampliación que se ejecuta para dar respuesta a dos necesidades, como explica Juan Luis Cañas. Por un lado, el tener un espacio para producto terminado. Y, de otro, la necesidad de contar con una zona para elaboraciones pequeñas y poder contar con un lugar para desarrollar I+D+i, que es lo que necesitan, innovar, según cuenta. “Tenemos un estudio con la Universidad de Navarra de casi 30 variedades distintas de uvas de aquí, que no se sabía que estaban y con ello vamos a hacer una cosa muy bonita para innovar, que se va a llamar Familia Luis Cañas donde vamos a desarrollar ahí todo lo que podamos porque hay que mejorar. No podemos seguir haciendo lo mismo que hacíamos hace 50 años”.

“Tenemos un estudio con la Universidad de Navarra mediante el que vamos a innovar”

Bodeguero