VITORIA - Foronda está sorteando la crisis derivada del covid-19 mucho mejor que otras terminales cargueras de la red de Aena. En septiembre, el aeropuerto alavés incrementó su carga un 11%, con un total de 5.774 toneladas que pasaron por sus instalaciones todavía con la pandemia en plena efervescencia.
La infraestructura de la Llanada, que durante los peores momentos del confinamiento fue la infraestructura aeroportuaria de referencia en el norte del Estado para la llegada de material sanitario, ha destacado siempre por su potencial carguero, lo que a lo largo de su historia reciente le ha llevado a acoger operativas de todo tipo y condición.
El aterrizaje del avión más grandes del mundo, el traslado de un rinoceronte, la carga y descarga de decenas de Jaguar y Ferrari... El potencial carguero de Foronda es bien conocido por todos. También por los narcotraficantes, que no en pocas ocasiones han intentado introducir la droga por sus instalaciones.
1 - El avión más grande del mundo
El 26 de abril de 2010, la expectación en el aeropuerto de la Llanada era máxima para recibir la visita del Antonov 225, el avión más grande del mundo, que descargó sobre la pista de Foronda 120 toneladas de material electrónico procedente de Almaty (Kazajistán) en una operativa logística que hizo las delicias de los aficionados gasteiztarras a la aviación.
La visita de este gran pájaero ruso fue la guinda de unos días en los que la terminal alavesa recibió una ingente cantidad de aeronaves por culpa de un fenómeno meteorológico que causó estragos en el espacio aéreo europeo. La nube volcánica fruto de las cenizas del volcán islandés Eyjafjallajökull causó estragos en Europa, llevando a Foronda a ejercer de aeropuerto alternativo para multitud de operaciones, desde la llegada de coches de Fórmula 1 procedentes de China hasta material audiovisual para la gira europea de Lady Gaga.
2 - Los narcos también eligen Foronda
El atractivo carguero de Foronda no entiende de fronteras ni de mercancías. También los narcotraficantes han visto en el aeropuerto alavés un lugar apropiado para trasladar droga. O al menos intentarlo, porque los operativos policiales y de seguridad han logrado en multitud de ocasiones detectar las sustancias que los narcos intentaban introducir de forma ilegal.
La última fue precisamente el pasado mes de septiembre, cuando los agentes encargados de los controles de seguridad detectaron prendas impregnadas de cocaína en un paquete que había llegado al aeropuerto. Mucho antes, allá por 1997, un avión ucraniano permaneció nada menos que un año entero estacionado en la terminal alavesa al ser interceptado con tabaco ilegal.
Pero sin duda la operación antidroga más famosa de la historia reciente de Foronda fue la llamada "operación Flower Power", en la que la Guardia Civil descubrió un espectacular alijo de droga en el aeropuerto nada menos que un día de los inocentes, el 28 de diciembre de 2009. Dos toneladas de cocaína camuflada por los narcos en un cargamento de 47.000 kilos de flores, sobre todo rosas y claveles, que después acabaron siendo regaladas a los vitorianos tres días después, sin sustancias añadidas, el 31 de diciembre en plena Plaza Nueva.
3 - Caballos, rinocerontes y otros animales
Aunque ahora sólo pasan por la terminal los animales de dos patas, Foronda fue, hasta la eliminación del Punto de Inspección Fronterizo (PIF), luego recuperado con matices, un aeropuerto de referencia también para animales. En 2009, 52 caballos de competición aterrizaron en Vitoria en un Boeing 747 que convirtió la capital alavesa en un improvisado establo para estos animales.
El avión llegó desde Inglaterra y sus particulares pasajeros venían preparados para participar en diversas competiciones en Cantabria y Girona. Aunque en su día parecía que iban a ser una presencia habitual en Foronda, pues allá por 2014 el entonces delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo, avanzó que por Vitoria acabarían pasando cerca de 500 caballos al año, al final el anuncio quedó en poco más que un deseo por el cierre del PIF, que no se recuperó hasta mayo de 2018 pero sin la posibilidad de realizar operaciones con animales, sólo con productos perecederos.
Por Foronda, eso sí, han pasado también otros animales. Desde avestruces hasta los cinco rinocerontes sudafricanos que en octubre de 2007 aterrizaron con sus 1.800 kilogramos de peso en la terminal alavesa como paso intermedio a su destino, los zoos de Valencia y Lisboa.
4 - Un superdeportivo en el parking
Menos habitual, pero sin embargo multitudinaria, ha sido en los últimos años la realización de operaciones que han convertido el aeropuerto alavés en el hogar de decenas de coches deportivos. Jaguar, por ejemplo, acometió entre abril y mayo de 2015 una operativa de nada menos que treinta vuelos cargados de deportivos de la marca, que llegaron a Foronda para descargar decenas de unidades de su entonces último modelo, el Jaguar XE, para que periodistas especializados en motor los probaran en el circuito navarro de los Arcos.
Aston Martin, Ferrari... La presencia de superdeportivos en el parking de Foronda ha supuesto en multitud de ocasiones la llegada de fotógrafos y curiosos a sus instalaciones.
5 - Pájaros rusos para los 'spotters'
Junto al avión más grande del mundo, que hizo las delicias de los spotters en 2010, otros pájaros más pequeños de la compañía aeronáutica rusa pasan también por Foronda habitualmente.
El año pasado, sin ir más lejos, el aeropuerto de la Llanada recibió la visita diaria en en junio y julio de los espectaculares aviones modelos An-12 y An-26, como parte de una amplia operativa de carga procedente de Tánger de la empresa de automóviles Renault, que recurrió a Foronda como aeropuerto de enlace para piezas y recambios entre sus plantas de Valladolid y de la propia ciudad de Marruecos. Un An-26, precisamente, acabó protagonizando posteriormente una de las mayores tragedias aeronáuticas de los últimos años, al estrellarse en Ucrania causando casi treinta muertos.