VITORIA - El frustrado proceso de adjudicación de la central de calor para el barrio de Coronación ha alterado los plazos que cifraban en julio del año próximo como la fecha de finalización del edificio antes de su entrada en funcionamiento. Este nuevo contratiempo va a motivar que el Ayuntamiento de Gasteiz traslade a las instancias europeas la solicitud para ampliar en doce meses la puesta en marcha de la instalación. Este fue uno de los anuncios más relevantes efectuado ayer por la responsable de Territorio, Ana Oregi, en la comisión de su área. Las intenciones del ejecutivo local pasan por “buscar una reunión con la Unión Europea y negociar que admitan esta cuestión de una prórroga”, destapó en respuesta a una pregunta de EH Bildu.

De esta manera se gana el tiempo necesario para poder facilitar los datos en conjunto del ahorro energético de un año que les supone a las viviendas que optaron en su día por cambiar la envolvente de sus fachadas y adherirse, además, a esta novedosa manera de recibir el calor y agua caliente en sus domicilios. La pasada semana se dio a conocer además que la baja cifra de viviendas demandantes de esta red de calor ponía en peligro las subvenciones referidas a la central. Ante ese panorama, hizo también la edil jeltzale el anuncio de que se iban a desligar las subvenciones referidas a la fachada y la central ante la certeza de no llegar en plazo.

Aludió ayer también al futuro de ese concurso para adjudicar la central de calor conforme al pliego sobre el que se llevó a cabo la licitación. Se pensó en una concesión por 40 años, pero la empresa presentada a concurso y otras sondeadas ya ha constatado la falta de rentabilidad de esa inversión. Se pensaba que la red tuviera bajo su ámbito de acción a la casa totalidad de las 1.300 viviendas incluidas en los límites de Coronación y el plan para ser un ecobarrio. A la vista de los problemas para encontrar adhesiones, se rebajó esa barrera hasta las 750 viviendas con las que el SmartEnCity iba a salir adelante. Finalmente tampoco se llegó a esa cifra y son en la actualidad poco más de 350 las que hay apuntadas. Debe ahora decidir el ejecutivo Urtaran qué futuro quiere dar a ese equipamiento que era una de las patas del singular proyecto. “Un número de 300 viviendas no es suficiente masa crítica para llevarlo adelante y entraría en pérdidas desde el primer día”, significo Oregi.

el futuro del pliego Las opciones que tiene el departamento de Territorio sobre la mesa se sitúan en volver a sacar a concurso la central, aunque para ello deberán tratar de variar las condiciones para que resulte atractiva a las posibles empresas aspirantes. La única que se presentó al concurso, Rebi, “se mantiene en las condiciones del pliego”, precisó Oregi. Se ha sondeado también la vía de que Giroa Veolia, uno de los socios del proyecto, pudiera presentarse a un hipotético segundo concurso o resultar la explotadora de la central en una adjudicación directa. “Están analizando para ver si puede entrar en las condiciones actuales del pliego”, desveló Ana Oregi.

Por su parte, desde EH Bildu desearon que el proyecto “salga bien porque somos defensores de las centrales de calor y pudiera también implantarse en otros barrios de Gasteiz”, concretó la portavoz soberanista, Miren Larrion. - J. L. C.