Asparrena recupera el valor del castillo de Marutegi

Enclavadas en pleno Parque Natural de Aizkorri-Aratz, en el término municipal de Asparrena y rodeadas de un robledal, sobre una gigantesca roca desde la que se divisa toda la Llanada oriental se erigen las ruinas del castillo de Marutegi. “A lo largo de la historia éste ha tenido su importancia innegable y, sobre todo, en los ciudadanos de Asparrena. A lo largo de los años, el origen del castillo y la importancia para la ciudadanía se ha ido disolviendo hasta llegar a una situación hoy en día llena de dudas”, argumentan desde Amalur Natur Elkartea, organizadores del día del castillo de Marutegi.

Por ello desde la citada agrupación están luchando para llenar entre todos ese vacío. Desde hace tres años trabajan para recuperar parte de esa historia a través de reuniones con historiadores, investigaciones, preparando conferencias u organizando actividades como las programas en la primera edición del día del castillo de Marutegi.

La jornada de mañana comenzará a las 10.00 horas con una excursión hasta el castillo desde el Prado de Araia. A las 11.00 horas tendrá lugar una visita guiada a las instalaciones por parte de Iñaki Sagredo. Además Otsolur llevará a cabo una recreación del siglo XI, habrá música en directo, bertsos y txalaparta. Las actividades se trasladarán entorno a las 14.00 horas a las piscinas de la localidad de Araia, donde se repetirá la recreación del siglo XI y habrá una comida musical.

Iñaki Sagredo Garde, historiador y miembro de Gestión cultural Larrate, participará en la visita guiada en la que se explicará la fase de investigación documental y el contexto de la construcción del castillo de Araia. Con ello se pretende poner en valor la mole, ubicada en el monte Morumendi, al pie de las sierras de Aizkorri-Aratz, en su latitud oeste, en el entorno de la población de Araia. Tras observar que en relación a este castillo apenas hay referencias ni trabajos realizados, decidieron llevar a cabo una investigación exhaustiva del enclave y de los alrededores.

También conocido como castillo de Morutegi o Murutegi se encuentra incrustado en una atalaya pétrea de 863 metros en la sierra de Altzania. Actualmente quedan pocos restos del edificio original. Aún resiste una espectacular torre en la zona alta y algunos restos de lo que fueron las murallas en la parte inferior y superior defendiendo la torre.

Con los estudios llevados a cabo durante el último año, Sagredo y su equipo han tratado de contextualizar la época de construcción del edificio defensivo. Sin embargo, a día de hoy ese origen no está claro. Los investigadores fechan el período de construcción entre los años 1020 y el 1155. “Ahí hay una controversia porque tenemos un período navarro y otro castellano y en el contexto también defensivo-comercial fue parte de una ruta muy importante como fue la calzada de San Adrián que comunicaba Gipuzkoa con la Llanada Alavesa con dos fortificaciones que la protegían como era el propio San Adrián y Marutegi“, apuntan al tiempo que aclaran que “el castillo se sitúa en ese contexto defensivo de esa frontera y en el aspecto comercial de protección de la zona”.

Los primeros análisis realizados no permiten concretar la fecha exacta de su construcción, aunque según el experto ésta podría fecharse en el siglo XI, por lo que en próximos meses se llevarán a cabo nuevos trabajos que permitan esclarecer el enigma.

Tras la primera fase de contextualización el equipo trabaja en una segunda fase de documentación de los restos. La tercera fase abarcará la intervención arqueológica interesante para localizar elementos que se hayan enterrados como el aljibe o la puerta de entrada. En este contexto de intervención arqueológica además se situará la consolidación de los diferentes elementos porque la torre se encuentra en mal estado al igual que la muralla. Esta fase concluirá con la puesta en valor del conjunto patrimonial con la señalización correcta del entorno y crear un plan de mantenimiento y cuidado de los actuales restos.

Su particular ubicación le dio un lugar privilegiado como elemento defensivo y de control de una frontera que existió en un momento dado. Aunque los estudios todavía no arrojan datos claros se intuye que en la parte superior podría haber unos 80-90 metros cuadrados de superficie habitable, prácticamente la torre, mientras que la inferior es algo mayor, en torno a 120 metros cuadrados. Son castillos con la función de albergar pocos hombres y probablemente en la parte de la ladera existiera un poblado donde habría algo más de guarnición y el establo del castillo.

Se puede acceder en poco tiempo desde la localidad de Araia siguiendo la carretera que parte de la localidad hacia la antigua fábrica Ajuria Urigoitia y seguir el sendero marcado como San Miguel-Marutegi. Voluntarios de Asparrena en auzolan han recuperado el tradicional camino de Mostrazpil librándolo de la maleza que lo cerraba, el más utilizado hasta hace pocos años.

Red de castillos El castillo forma parte de una red de castillos que defendieron la Llanada Alavesa en la que se incluye además Vitoria-Gasteiz, de cuyo castillo se pueden observar restos en la actual iglesia de San Vicente; Zaldiaran, en la cumbre donde hoy se alza un repetidor; en el cerro de Alegría-Dulantzi donde se encuentra el centro de interpretación del Castro de Henaio, que aún es llamado el Monte del Castillo; en Gebara, que fue un monumental castillo destruido en 1839 por las tropas del Gobierno español; en Araia, en la peña de Marutegi o Murutegi, y por supuesto se conserva la villa amurallada de Salvatierra, cuyo recinto defensivo ha sido excelentemente consolidado en los últimos años.

El castillo de Marutegi es la fortaleza que presenta más incógnitas en todo el territorio histórico. En la organización del evento, promovida por Amalur Natur Elkartea participan también Atxipi Mendi Taldea, Araiako Txalapartariak, Aratzpe guraso elkartea, Atzoko Gazteak, Andra Mari Zine Taldea, Errepuierre, Ayuntamiento de Asparrena, Asparren Dantza Taldea, Urkamendi Gazte Asanblada, Germán María Landazabal Musika Elkartea, Auzolan Elkartea y el jolaskeku.