Línea Periférica. El futuro bus eléctrico tomará el relevo a la actual línea de Tuvisa. Recorrerá 10,1 kilómetros con 24 paradas por sentido. En los dos puntos de cabecera del itinerario, junto al parking de Mendizorroza y el centro comercial El Boulevard, tendrá dos puntos rápidos de recarga. Habrá 13 autobuses, siete de 18 metros y seis de 12.
El flamante alcalde de Gasteiz ahondó en la “revolución” que va a suponer para la ciudad disponer de unos vehículos totalmente eléctricos y libres de emisiones.
VITORIA - Las alteraciones en la trama urbana de Gasteiz para construir la infraestructura que precisa el Bus Eléctrico Inteligente (BEI) arrancarán en la segunda quincena de agosto tras las fiestas de La Blanca. La habitual estampida de vitorianos tras el ciclo festivo deja las calles desiertas y será en esas fechas cuando los operarios de Yárritu empiecen el tajo por un punto aún sin concretar del itinerario de 10,1 kilómetros de la línea. Éste fue el dato más relevante aportado ayer por el alcalde, Gorka Urtaran, en la presentación del moderno vehículo que entrará en servicio “el segundo semestre de 2020”, esbozó el recién reelegido regidor jeltzale. No quiso apuntar a un mes en concreto. La previsión de los trabajos se estipula en 65 semanas para poner en marcha esos carriles de 3,50 metros en cada sentido, las paradas con estética de tranvía y los puntos de recarga rápida en las cabeceras de línea, a la altura del parking de Mendizorroza y el centro comercial El Boulevard. De esta manera, y de ajustarse a los plazos marcados en el contrato, el calendario estará en la segunda quincena de noviembre de 2020 cuando el BEI sea un nuevo actor del tráfico en Gasteiz.
A expensas de concretar ese punto exacto en el que arrancarán los trabajos dentro de un par de meses, la obra va a traer importantes alteraciones al panorama de la ciudad. El presupuesto se eleva hasta los 42,29 millones de euros con los que convertir la actual línea Periférica en un recorrido totalmente electrificado con los 13 nuevos vehículos, exentos de emisiones de CO2, que van a prestar el servicio.
A lo largo de ese recorrido atravesará por 14 barrios y prestará servicio a más de 120.000 vitorianos. La frecuencia de paso se rebaja hasta los 8 minutos, frente a los diez actuales. Para ganar en rapidez los viajeros accederán al interior de los vehículos desde unos andenes y unas paradas similares a los del tranvía donde habrá validado de forma previa el billete del viaje.