Vitoria -Salto cualitativo en la unidad de Radiodiagnóstico del hospital de Txagorritxu de Vitoria, gracias a la inyección de 1.100.000 euros del Gobierno Vasco para que este servicio alavés esté a la vanguardia de los diagnósticos médicos en Euskadi. Así, tras la inauguración del pasado mes de diciembre de un mamógrafo digital directo con tomosíntesis, “primero y único en Álava”, y la nueva sala de Radiología digital, que desde enero ha sustituido a la antigua sala de radiografías de Urgencias de este centro, ayer el consejero vasco de Salud, Jon Darpón, y la directora general del servicio vasco de Salud (Osakidetza), María Jesús Múgica, se acercaron del nuevo al complejo hospitalario de la calle José Atxotegi para comprobar in situ el último equipamiento al respecto. Se trata de un revolucionario escáner o TAC (Tomografía Axial Computerizada) que permite rastrear el cuerpo en apenas diez segundos, una cuestión vital cuando se trata de emergencias médicas, y que, entre otras virtudes, también minimiza la radiación en un 25%, al igual que ya hace el aparato que se estrenó el primer mes del año en el Hospital Santiago.
De esta forma, tres de los cuatro escáneres de la OSI (Organización Sanitaria Integral) de Álava, incorporan las máximas novedades al respecto, como apuesta del Departamento de Salud por la inversión “en nueva tecnología al servicio de salud de los alaveses, el mantenimiento y la renovación tecnológica”.
Como destacó Darpón, con este nuevo TAC se espera atender alrededor de 9.000 pacientes al año. “Supone un salto cualitativo de la calidad de los estudios que se pueden realizar ya que incorpora los últimos avances tecnológicos (al contar con herramientas automatizadas tanto en la adquisición de las imágenes como en su post-procesado) que permite reducir hasta una cuarta parte de la dosis de radiación, una mejora muy importante en términos de seguridad, algo vital para pacientes pediátricos y oncológicos”.
Sin administrar contraste El nuevo escáner posibilita, ademas, la perfusión de órganos completos (incluido el cerebro en casos de ictus), la realización de colonoscopias virtuales y estudios abdominales, sin necesidad de administrar previamente contraste oral, evacuantes o enemas. También permite realizar estudios vasculares y cardíacos avanzados, además de detectar y caracterizar las litiasis urológicas, sin que sea necesario administrar el contraste iodado endovenoso.
Pero, además de la calidad en el diagnóstico y la seguridad, el consejero vasco de Salud hizo especial hincapié en la rapidez con la que el nuevo aparato es capaz de trabajar al escanear el cuerpo completo en diez segundos, “lo que permite que especialmente en el ámbito de las urgencias supone una mejora”.
La última revolución tecnológica en la unidad de Radiodiagnóstico de Txagorritxu se instaló en diciembre, con el nuevo mamógrafo digital con tomosíntesis que se estima que atenderá a unos 35.000 pacientes al año. Es el “primero y único en Álava”, como recordó Darpón, dotado con la tecnología de tomosíntesis, que añade al modo convencional de obtención de imágenes (2D), la posibilidad de adquirir instantáneas en 3D para una mayor precisión en el estudio radiológico de la patología mamaria. Este estudio completo en dos y tres dimensiones se realiza en apenas ocho segundos, procesándose toda la información en menos de cinco segundos.
Tanto el mamógrafo como el nuevo escáner están conectados al PVCS (Picture Archiving and Comunications System), ya unificado para toda la OSI Araba, para que todos los profesionales del servicio de Radiodiagnóstico tengan un acceso fluido a las imágenes obtenidas.
A ello se añade que en enero de este mismo año también se ha cambiado la sala de radiografías del Servicio de Urgencias del Hospital Universitario de Álava (HUA) Txagorritxu por una de radiología digital directa con suspensión de techo, sistema de autotacking y dos detectores inalámbricos tipo wifi. Esta tecnología permite el autocentrado de las radiografías y al estar dotada de wifi, se envían, sin necesidad de cables, todas las imágenes realizadas a cada paciente a la estación del técnico operador, lo que agiliza enormemente el trabajo diario en una sala de urgencias. Se estima que con este aparato se realizarán una media de 56.000 exploraciones al año.