amurrio - Batacazo confirmado. La Denominación de Origen Arabako Txakolina que el año pasado celebraba la consecución de la cosecha récord de su historia, tras la recolección de 659.126 kilogramos de uva que suponían un 2% más sobre 2015, en esta ocasión se encuentra ante unos guarismos muy distintos. Concretamente, ante una caída de la producción del 43%, al entrar en bodega 373.024 kilos de uva, que se materializarán en, aproximadamente, 345.000 botellas de txakoli. “La finalización de la vendimia 2017 nos ha dejado unos datos malos en producción que no por esperados dejan de ser preocupantes, si bien, en calidad nos hacen abrigar serias esperanzas de mejorar la de 2016”, explicó ayer José Antonio Merino, secretario-gerente de Arabako Txakolina.
Para entender lo ocurrido hay que remontarse a las heladas de marzo y, especialmente, a la noche del 27 de abril, que supusieron un auténtico cataclismo en el sector txakolinero alavés. “Con los primeros análisis comprobamos que iba a ser un año de fuertes pérdidas de producción, que ya entonces valoramos con mucha preocupación por encima del 30%”, recuerda Merino. De hecho, este aspecto se ratificó con el análisis del prestigioso profesor y consultor José Ramón Lissarrague, que realizó unas jornadas de trabajo en la Denominación de Origen Arabako Txakolina para asesorar a sus viticultores. “Vino de la mano del Gobierno Vasco, la Diputación y Hazi, para realizar una guía de intervenciones recomendadas para heladas primaverales, pero ya era demasiado tarde, como él mismo nos indicó”, lamenta. Además, algunos viticultores que habían salvado las heladas sufrieron pedrisco en mayo y junio, lo cual fue agravando la situación de un viñedo que, pese a la sequía de julio, agosto y septiembre, también padeció casos importantes del endémico mildiu, a consecuencia de los rocíos mañaneros.
Para terminar de rematar la situación, la vendimia llegó con un adelanto de 20 días. “Dio inicio el 19 de septiembre. Algo sin precedentes en nuestra denominación de origen, y fue cuando se pudo comprobar a pie de bodega que la calidad de la uva que entraba en las mismas, tal y como se había observado en los controles previos, era de muy buena calidad, pequeña pero muy sana”, señala Merino. Pese al fuerte desplome de la producción, Merino ve en este aspecto un pequeño rayo de esperanza para salvar la próxima añada. “Nuestras expectativas son que, a pesar de ser corta, va a ser de buena calidad. A partir de enero y febrero iniciaremos las catas de calificación y estamos seguros de mantener la calificación de 2016 que fue de muy buena”, sentencia.
Actualmente, Arabako Txakolina cultiva 95 hectáreas y cuenta con siete bodegas: Artomaña txakolina, que comercializa los caldos Eukeni y Xarmant; Okondo txakolina, con Astobiza, Malkoa, Astobiza Rosé y Late Harvest de vendimia tardía; El Txakoli del amurrioarra Txomin Solaun con el caldo Mahatxuri; Arzabro txakolina en Delika con Ametza, Harria y Luzia de Ripa; Garate en Llodio con un caldo del mismo nombre y el Txakolí Ojo de Gallo; así como Beldio Txakolina en Llodio, con Beldui, Xiribil, el espumoso Santi Victoris et Santi Jacobi Brut Nature, Beldui fermentado en barrica y Beldui vendimia tardía, y en cuyas instalaciones Paz Verástegui de Murga en Ayala elabora su Txikubin, al no disponer de bodega propia. A todas ellas se les suma la Bodegas Goianea de Saratxo con UNO que, recientemente, ha obtenido licencia de obras para adecuar una nave agrícola sita en Lezama para destinarlo a bodega, por parte del Ayuntamiento de Amurrio. Este mismo Consistorio ha concedido otra licencia para que un pabellón del polígono industrial de Maskuribai pueda convertirse en otra “bodega de elaboración, almacenamiento y embotellado de vino txakoli”. En definitiva, Arabako Txakolina verá aumentar a ocho el número de sus bodegas en un futuro próximo.
desarrollo rural en añana En otro orden de cosas, desde la Asociación de Desarrollo Rural de Añana se está animando a los núcleos rurales y a los vecinos a implicarse en las ayudas de los fondos europeos para mejorar infraestructuras y servicios. Recuerdan que el pasado jueves se publicó en el Boletín Oficial del País Vasco la convocatoria de ayudas denominadas Leader 2017. En dicha convocatoria se incluyen todas las líneas de ayuda contenidas en la estrategia de Mendinet, un programa diseñado específicamente para el desarrollo de los núcleos rurales a través de acciones como la denominada start-up, la puesta en marcha de nuevas empresas y diversificación de actividad agraria. También es posible acceder a ayudas para la realización de inversiones en empresas y diversificación agraria, las contrataciones por cuenta ajena, las inversiones en infraestructuras de servicios básicos y renovación de los pueblos en zonas rurales y la promoción de viviendas.