La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha decidido aprobar el deslinde del dominio público hidráulico en el paraje denominado Andaverde, en el término de Labastida, incluido en el lugar de importancia comunitaria río Ebro, con la finalidad de la restauración ambiental en el marco del proyecto Life Lutreola.
Se trata de una de las aspiraciones más importantes y antiguas de este proyecto europeo que nació para impulsar la erradicación de los núcleos de visón americano dentro del área de distribución y zonas de riesgo del visón europeo, el refuerzo poblacional y la formación de nuevos núcleos y la creación de una más eficaz red de seguimiento para evaluar la situación de ambas especies de visones. En septiembre de 2015, la Diputación de Álava aprobó la expropiación de casi cinco hectáreas en el recodo de Andaverde o Gimileo de Labastida, incluido en la Zona de Especial Protección (ZEC) del río Ebro. El objetivo de esta medida era la regeneración de los terrenos para la recuperación del visón europeo, ya que se encuentra lejos de carreteras, aunque en el lugar había una explotación gravera. El presupuesto para la expropiación de los terrenos fue de 81.207 euros.
En paralelo con esa medida la Confederación Hidrográfica del Ebro puso en marcha la delimitación de esos terrenos, para lo cual realizó las correspondientes exposiciones públicas de la iniciativa para facilitar la presentación de alegaciones o reclamaciones y recabó de la Diputación foral, del Registro de la Propiedad de Laguardia y del Ayuntamiento de Labastida información sobre la propiedad de las parcelas del territorio afectado.
En esa fase de consultas no se recibió ninguna alegación, aunque 15 días después de cerrarse el plazo legal se recibió una de Francisco Valer Gómez, propietario de tres parcelas, según publica el acta de resolución, que no pudo ser atendida por esa razón. Sin embargo, como posteriormente se realizaron algunos ajustes por parte de la onfederación, se abrió un nuevo plazo de alegaciones y entonces Valer Gómez sí que pudo presentar sus alegaciones. Éste manifestó que la administración, en 2014, declaró la necesidad de expropiar las parcelas afectadas, teniendo el propietario derecho al correspondiente justiprecio, mientras que, al instar el procedimiento de deslinde, la misma administración obtiene el suelo sin contraprestación económica. También argumentaba que no se tiene en cuenta la actividad de extracción de áridos llevada a cabo en las fincas, con licencia para ello, aunque la extracción fue paralizada por la propia Diputación Foral impidiendo cualquier laboreo y movimiento de tierras desde 1994, prohibiéndose cualquier actuación en las parcelas. Finalmente, y entre otros argumentos, señalaba que el proceso le dejaba sin una superficie de terrenos de unas 20 hectáreas, donde se realizaron los trabajos de extracción de grava hace 20 años, por lo que considera esos terrenos como algo de su propiedad.
Respuesta a las alegaciones Desde la abogacía del Estado se le contestó que la Diputación y la Confederación Hidrográfica son dos instituciones independientes y cada una lleva su propia gestión y trámites de manera diferenciada: una de expropiación y otra de deslinde. También señaló que desde hace veinte años se ha producido un procedimiento natural de recuperación de las zonas afectadas por la extracción de áridos por el bosque de ribera, por lo que la topografía actual es adecuada para delimitar el derecho público hidráulico. Por lo tanto, se desestimaron las alegaciones.
Más de 16 ejemplares en álava Por lo tanto, a partir de este momento, la iniciativa Life Lutreola puede contar con ese espacio para desarrollar sus actividades de protección del visón europeo, con la ilusión puesta en reintroducirlo en los cauces alaveses. Al comienzo del presente verano, la directora de Medio Ambiente de la Diputación Foral, Amaia Barredo, anunció que “el control del visón americano nos permite hablar ya de más de 16 ejemplares de visón europeo localizados en Álava, cuando tres años antes no logramos localizar a ninguno”.
El problema estaba, entre otras razones, en la abundancia de sus competidores naturales, los visones americanos contra los que se desarrolla desde 1997 un importante descaste que ha permitido la captura de 556 visones americanos, con un pico máximo de 150 capturas en 2015, gracias a la utilización de un método de captura mediante la instalación de plataformas flotantes en los ríos, que ha permitido controlar la situación y llegar a 11 capturas en 2016, lo que constata la caída de ejemplares invasores. Por esa razón y como medio para crear un hábitat adecuado para el visón europeo la directora de Medio Ambiente destaca, entre otras medidas de conservación, la restauración ambiental del recodo de Gimileo, en el río Ebro de Labastida, “para generar un hábitat propicio para el visón europeo” así como la eliminación de puntos de atropello.
El visón europeo, Mustela lutreola, es un mustélido en peligro crítico de extinción, según la clasificación de la UICN. Habita en escasas y pequeñas poblaciones aisladas desde España hasta los Urales. En España, en su momento de mayor población, su distribución ocupó Navarra, La Rioja y País Vasco. También en el nordeste de Burgos, y puntualmente en el norte de Soria y Aragón. Tras un descenso de la población en los últimos años, se encuentra actualmente en un estado crítico.