vitoria - En Adurza parece imperar la sensación de que el tranvía traerá más problemas que soluciones, sobre todo por la drástica eliminación de 200 plazas de aparcamiento en un distrito que carece de garajes bajo la mayoría de casas, pero el gabinete de Gorka Urtaran está dispuesto a aprovechar el impacto de las obras del metro ligero para introducir un valor añadido. Según informaron ayer fuentes cercanas a Radio Vitoria, se está estudiando extender la red de recogida neumática de basuras hasta este barrio del sur de Vitoria para compensar la supresión de contenedores que conllevará la introducción de los raíles y, de paso, optimizar el servicio de gestión de residuos.

El gobierno municipal está convencido, además, de que la llegada del tranvía permitirá insuflar vida a un barrio que, como todos los durante el boom industrial de los años cincuenta, sufre el envejecimiento de la población y el cierre del pequeño comercio. Su impresión se sustenta en un informe realizado por Eusko Trenbide Sarea, que estima que el flujo de personas en Adurza aumentará un 30% con la puesta en marcha del metro ligero y que ese trajín repercutirá de forma directa en la actividad socioeconómica de la zona.

A día de hoy, en cualquier caso, la única certeza que mantiene en vilo a los residentes es la anunciada supresión de 200 plazas de aparcamiento, 300 incluyendo el proyecto del BRT periférico. El consejo de la zona de Olarizu ha reiterado la necesidad de habilitar un estacionamiento en superficie o subterráneo para compensar el impacto y ha propuesto el espacio de los jardines de Hegoalde. Por ahora, la única respuesta recibida por parte del Ayuntamiento a su solicitud es que “se estudiará, pero que no hay dinero”. - J.S.