La violencia de género es un problema social complejo y multifacético, cuyas víctimas se distribuyen de manera diversa en función de distintos factores. Los datos extraídos de los expedientes judiciales ofrecen una visión clara de este fenómeno, permitiendo perfilar a las víctimas según su edad, nacionalidad y su relación con el agresor. Estos tres indicadores, aunque aparentemente sencillos, son suficientes para demostrar que la violencia de género afecta a mujeres de todos los orígenes, edades y contextos, y no distingue fronteras ni clases sociales.

En 2024, la media de edad de las mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas fue de 44,5 años, lo que representa casi tres años más que la media histórica de 42,8 años

En 2024, la media de edad de las mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas fue de 44,5 años, lo que representa casi tres años más que la media histórica de 42,8 años. Este dato revela un cambio sutil pero significativo en los perfiles de las víctimas, que, aunque siguen siendo diversas, parecen estar en edades más avanzadas en comparación con años anteriores. De hecho, en 2024, la víctima más joven tenía solo 15 años, mientras que la más longeva tenía 76. Esta franja de edades tan amplia resalta cómo la violencia de género no respeta etapas de la vida, abarcando tanto a mujeres jóvenes como a mujeres mayores.

Un análisis más detallado de las cifras de 2024 revela que la mitad de las víctimas (50,5 %) tenían entre 26 y 45 años

Un análisis más detallado de las cifras de 2024 revela que la mitad de las víctimas (50,5 %) tenían entre 26 y 45 años. Este grupo, que representa menos de un tercio de la población femenina mayor de 15 años, es el que más casos de feminicidio concentra, lo que pone en evidencia una tendencia preocupante: las mujeres en sus años de mayor actividad laboral y familiar siguen siendo las más vulnerables a la violencia machista.

Tras este grupo, el siguiente segmento de edad con mayor número de víctimas mortales (20,8 %) es el comprendido entre los 46 y 55 años, lo que también sugiere que la violencia de género afecta a mujeres adultas, no solo a las más jóvenes. Este dato implica que la violencia no solo es un problema de las etapas iniciales de la vida, sino también de la madurez, cuando muchas de las mujeres ya tienen hijos e hijas o responsabilidades familiares.

Los 48 crímenes machistas de 2024 dejaron a 40 menores de edad en situación de orfandad por el asesinato de sus madres

Por otro lado, los 48 crímenes machistas de 2024 dejaron a 40 menores de edad en situación de orfandad por el asesinato de sus madres. La mitad de las mujeres asesinadas (24) tenían hijos con menos de 18 años. Siete de cada diez víctimas mortales (66,7 %) de 2024 mantenía la convivencia con el agresor en el momento en el que se produjo el crimen, un porcentaje superior al de 2023, que fue del 60,3 por ciento, y al de la serie histórica desde 2003, que es del 62,2 por ciento.

El pasado año hubo el mismo número de víctimas mortales españolas que de otras nacionalidades (24). El porcentaje de mujeres extranjeras asesinadas en 2024 (50 %), procedentes de quince países diferentes, es superior tanto al que se registró en 2023 (44,8 %) como a la media histórica, que es del 35,8 por ciento.