la crisis económica no sólo ha colocado en una situación límite a miles de familias alavesas, sino que ha puesto también en tela de juicio la tradicional capacidad de movilización de sus vecinos a la hora de donar sangre. Dado que una parte muy importante de las muestras recogidas en el territorio parten de su tejido empresarial, de esos autobuses que la Asociación de Donantes de Sangre de Álava mueve permanentemente por sus polígonos industriales, la proliferación de Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) han dejado las reservas de rojo elemento al límite en varios momentos puntuales recientes. Sin ir más lejos, las donaciones cayeron el pasado año 2014 cerca de un 4% en Álava y el colectivo de donantes se vio obligado a realizar varias campañas especiales para revertir esta situación.
Aunque la necesidad de más reservas de sangre sigue estando ahí, es permanente, la vuelta al cole ha dejado varios datos que invitan a la esperanza. Las donaciones vuelven a repuntar este ejercicio en el territorio, también el número de vecinos que se suman por primera vez a esta cadena de solidaridad, por lo que las alertas en cierta medida se han apaciguado. “A día de hoy se cubren las necesidades, pero nunca podemos relajarnos porque la sangre no se congela, tiene una caducidad, y tampoco se fabrica artificialmente”, expone en declaraciones a este periódico Isabel Viloria, coordinadora de la Asociación de Donantes.
En lo que va de año, hasta el pasado 31 de agosto, el colectivo ha contabilizado un total de 14.184 donaciones de sangre y 1.086 nuevos donantes, por las 13.730 del mismo periodo de 2014, durante el que se captaron 904 donantes noveles. Un incremento del 3,2% en el número de extracciones que Viloria asocia a la buena respuesta que han tenido esas campañas puestas en marcha por su colectivo. Las más importantes se concentraron en el mes de junio, antes de iniciarse el tradicional éxodo de alaveses para iniciar sus vacaciones de verano, una época en la que las necesidades de sangre se multiplican precisamente por ese motivo, el incremento de la circulación en las carreteras y, por ende, de los accidentes de tráfico y las intervenciones hospitalarias.
El primer hito fue un llamamiento especial lanzado desde la Asociación de Donantes en el que se solicitó a las personas que habitualmente realizan este sencillo proceso “que ayudasen a mejorar las reservas antes de irse de vacaciones”. Muchos de ellos dieron el paso, lográndose de esta forma un notable repunte en el número de donaciones, pero si ha habido un evento puntual que ha logrado incrementar esas reservas incluso de forma más sustancialmente ése no fue otro que la Maratón organizada por el colectivo coordinado por Viloria el pasado 16 de junio. La asociación colocó su unidad móvil en la céntrica plaza de Correos de Gasteiz durante toda esa jornada y logró superar el centenar de donaciones, una cifra récord que también sirvió para encarar el arranque del verano con otra tranquilidad.
A día de hoy, pese a los buenos resultados cosechados en lo que va de verano, sigue habiendo una necesidad más especial de sangre A- y 0-, que sin ser extrema ha puesto a los potenciales donantes de estos dos grupos en el punto de mira. En el primero de los casos, porque se trata del único grupo sanguíneo compatible con los propios pacientes A-. En el segundo, poco común, porque es válido para los convalecientes de cualquier grupo. Del total de muestras recogidas en los distintos recursos de la asociación, principalmente el Hospital Universitario de Álava (HUA) y las unidades móviles, el 37% corresponden al grupo 0+ y el 34% al A+, por sólo el 9% del A- y el 11% del 0-.
los donantes también se jubilan Claro que si existe una preocupación por encima de todas entre los voluntarios y todos los profesionales sanitarios que intervienen en la donación ésa no es otra que la necesidad de renovar el censo de donantes, porque éstos también se jubilan a partir de los 65 años, salvo que un reconocimiento médico específico dictamine que pueden alargar su labor altruista. “Tenemos una edad cada vez más avanzada y una de nuestras misiones es acercarnos a la gente joven, porque al mismo tiempo cada vez se necesitan más transfusiones y glóbulos rojos”, enfatiza Viloria, precisamente debido al envejecimiento poblacional y a las pluripatologías que genera. Actualmente, el “grueso” de donantes se concentra en Álava en el grupo de población que oscila entre los 45 y los 65 años. “Tenemos que educar e informar a los jóvenes para que vean que donar es fácil, seguro, y que cada donación puede ayudar a tres enfermos”, añade.
Existen varias modalidades de donación, aunque la más habitual es la de sangre total, que consiste en la extracción del rojo elemento en una bolsa con anticoagulante para permitir su conservación. No hace falta solicitar cita y al cabo de un año puede donarse tres veces en el caso de las mujeres y cuatro en el de los hombres. Al margen del ambulatorio de Olaguíbel -a donde se ha mudado recientemente el punto fijo de la Asociación de Donantes- y la sede Txagorritxu del HUA, las unidades móviles que el colectivo de donantes instala todos los días en empresas, instituciones, centros educativos o en la propia calle permiten donar con facilidad a cualquiera que lo desee.
La aféresis, un procedimiento de extracción más complejo y que sólo se realiza en Olaguíbel, sí que requiere esa cita previa. En este caso, la sangre donada entra en una máquina especial donde se fracciona en sus distintos componentes -plaquetas y plasma y en ocasiones también los glóbulos rojos y blancos-, con la ventaja de que de un solo donante se puede extraer una cantidad de plaquetas equivalente a seis donaciones de sangre convencional. El tiempo necesario para donar, lógicamente, también es mayor, aunque no supera los 80 minutos.
Con el regreso de la actividad laboral y educativa, la Asociación de Donantes ha iniciado desde esta misma semana su tradicional campaña de captación con dos unidades móviles, en algunos casos el autobús, que irán rotando de lunes a viernes todas las semanas por empresas, centros educativos e instituciones públicas. Hoy, por ejemplo, el autobús del colectivo llegará a la Base militar de Araka y al centro cívico de Lakua-Sansomendi y mañana, para concluir la semana, hará lo propio en el Parque Tecnológico de Miñano y la sede de Telefónica.