Vitoria. Esta campaña tiene por objeto sensibilizar y reafirmar los valores democráticos y los derechos humanos y "despertar conciencias" ante actitudes fanáticas, violentas y excluyentes, según explicó en su presentación el diputado general, Javier de Andrés.

La iniciativa ya ha sido rechazada por la Junta de Personal de la Diputación Foral, integrada por ELA, LAB, UGT y CCOO, así como por los partidos de la oposición de Álava.

Las críticas se han centrado en su "gasto desorbitado" y su carácter "electoralista".

Hoy el portavoz de Bildu ha informado en una nota de que según la documentación que le ha remitido la Diputación, la campaña ha costado 85.000 euros más un 21 % de IVA, lo que eleva la cantidad por encima de los 100.000 euros.

Ortiz de Guinea ha denunciado que esta cifra iguala el presupuesto que el Departamento de Política Social destina en todo un año al departamento de inmigración y ha considerado que "se trata de una campaña hecha a medida del PP para intentar lavar su paupérrima actuación al frente de la Diputación".