vitoria - Con algo más de media hora de adelanto respecto a lo previsto, el avión A330 de Iberia aterrizó el pasado sábado en el aeropuerto de Foronda con la noche como compañera y dos centenares de pasajeros plagados de maletas con recuerdos de Nueva York. Empapado de polémica por los 200.000 euros perdidos, negados en primer momento por el diputado general, Javier de Andrés (PP), el vuelo de vuelta de la Gran Manzana es el último que la larga pista de aterrizaje de la terminal gasteiztarra recibirá, salvo sorpresa, en mucho tiempo. En el horizonte, el aeródromo atisba sólo los habituales aviones de carga de DHL, TNT o Decoexsa, devolviendo a la instalación a la tozuda realidad tras un verano marcado por el oasis de los viajes a las Islas Baleares en julio y agosto y el famoso enlace a Nueva York del pasado día 4.
Dos operaciones con las que, según los contratos sellados por VIA con Iberia (Nueva York) y Aeronova (Islas Baleares), a los que ha tenido acceso DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, la sociedad encargada de impulsar el aeródromo gasteiztarra confiaba en relanzar Vitoria en lo que a vuelos de pasajeros se refiere. Pero, pasadas ambas operativas, el resultado ha distado mucho de ser el esperado, con los viajes a Mallorca, Mahón e Ibiza con un escueto 52% de ocupación, el enlace entre el JFK y Foronda cancelado -lo más probable es que no se retome nunca- y el avión que partió de Gasteiz el día 4 con 203 de 278 asientos ocupados y unas pérdidas para las arcas alavesas de 985 euros por pasajero.
De primeras, el contrato firmado entre VIA e Iberia destaca, además de por su brevedad, pues apenas ocupa dos páginas frente a las trece del acuerdo con Aeronova, por los precios de venta por billete que ambas partes confiaban en lograr por aquel entonces. Según el acuerdo, el precio por plaza iba a alcanzar los 1.100 euros en clase turista -500 plazas- y los 2.300 euros en Business -72 plazas-, pero finalmente el vuelo se puso a la venta el 18 de junio por precios como 879 euros -sólo el billete- bajando a los 599 euros a mediados de septiembre en un último arreón para intentar vender más asientos.
En el contrato, firmado el 24 de abril, se establecía de forma diáfana el coste de cancelación de los dos vuelos, con un 40% del total si se cancelaba entre la firma del acuerdo y treinta días antes del 4 de octubre -como finalmente se hizo por parte de VIA-, o del 100% si se realizaba treinta días antes del despegue del primer enlace. Ese pago del 40% alcanzó los 65.000 euros, admitidos después por el concejal de Promoción Económica del Ayuntamiento de Vitoria, Miguel Garnica (PP), que tuvo que salir así a desmentir a Javier de Andrés, que poco antes había asegurado que la cancelación “no tendría ningún sobrecoste”. En este sentido, en el brevísimo contrato no hay constancia alguna de si el acuerdo se mantendría en el futuro en las mismas condiciones en caso de que uno de los dos vuelos quedara suspendido, por lo que en caso de querer retomar la idea del vuelo de Estados Unidos a Foronda VIA e Iberia deberían acometer un nuevo acuerdo.
Del escrito entre ambas partes, con un objeto del contrato denominado “desvío de aviones de la ruta original Madrid-Nueva York-Madrid por Vitoria-Nueva York-Vitoria”, resulta curiosa la fecha del mismo. Y es que cabe recordar que el anuncio oficial de los vuelos entre Foronda y Nueva York se realizó el 20 de febrero, más de dos meses antes de que se firmara el contrato con Iberia, fechado a 24 de abril. A pesar de las prisas por anunciarlo, los billetes no se pusieron a la venta hasta el 18 de junio, cuatro meses después de darlo a conocer, y casi dos meses después de quedar oficializado con todos los detalles, aunque esta celeridad no se trasladó después a su comercialización.
33.740 euros semanales Algo parecido ocurrió con los vuelos a las Islas Baleares de julio y agosto, que VIA ya dejó caer también por el mes de febrero pero cuyo contrato no se firmó hasta el 8 de mayo. Un acuerdo con Aeronova, en este caso sí, bastante más exhaustivo que el sellado con Iberia, con su seguro -una palabra que en el contrato de Nueva York no aparece por ningún lado-, y un estricto desglose de cantidades.
Así, la tarifa para el enlace con Ibiza se tasó en 10.500 euros, con Mahón en 12.250 euros y con Palma de Mallorca en 10.990 euros, precio de ida y vuelta. También se estableció un calendario de pagos semanal, por un importe de 33.740 euros a abonar por parte de VIA a la firma del contrato y cada lunes entre el 30 de junio y el 11 de agosto -siete semanas-, más un último pago de 22.750 el 18 de agosto.
En total, VIA debía desembolsar 292.670 euros para una serie de operaciones de las sólo se acabaron vendiendo el 52% de las plazas, con billetes que salieron a la venta el 14 de junio pero que diez días después se vendían ya con una rebaja del 37%, además de que los dos primeros viajes a Ibiza desde Vitoria fueron cancelados.
Críticas forales. Las pérdidas derivadas del vuelo entre Foronda y Nueva York, que regresó el pasado sábado tras una semana en la Gran Manzana, provocaron numerosas críticas por parte de los grupos de la oposición foral.
“Vale de perder dinero”. Tras la comparecencia del diputado de Promoción Económica, José Zurita, los grupos junteros pusieron el grito en el cielo. “Vale ya de perder dinero público”, le dijo Gorka Ortiz de Guinea, portavoz de EH Bildu.