Gasteiz - Hace ahora una década que se libró en Vitoria la primera guerra del IBI, una movilización vecinal sin precedentes contra la subida del 500% en el impuesto que grava la posesión de una vivienda. Más de 20.000 alegaciones, asambleas masivas en las iglesias y una gran manifestación consiguieron que las instituciones se echaran atrás. Hoy día, el catastro que fija el impuesto para casas, pisos y locales comerciales se basa en los precios de mercado del pico más alto de la burbuja inmobiliaria, la Diputación no lo ha cambiado pese a que es su obligación legal, y ningún grupo político se compromete a modificar las cosas. Por ello, el movimiento vecinal vitoriano ha declarado ya la segunda guerra contra el IBI (pacífica, por supuesto), cuya gran batalla se librará el 17 de mayo. Ese día, a las 19.00 horas y desde la plaza de Bilbao, saldrá la manifestación a la que ayer convocó la Plataforma por un IBI justo y equitativo a todos los habitantes de Gasteiz.
Con esta demostración de fuerza, en plena campaña de las elecciones al Parlamento Europeo, los convocantes quieren forzar a los partidos a mojarse (singularmente al PP, que gobierna en la Diputación y el Ayuntamiento de Vitoria) y rebajar el IBI de 2015 en el 15% que, calculan, se ajustaría a la ley. Para ello se buzonearán 90.000 folletos en los que se llama a participar en la manifestación y se explica en detalle la reivindicación. Además, la plataforma ha invitado a los grupos políticos a un debate que tendrá lugar el 8 de mayo en el centro cívico Aldabe, y al que de momento sólo ha confirmado su asistencia el PSE.
"Creo que la gente está concienciada, estamos en elecciones y tenemos que hacer el esfuerzo con el debate del 8 y la manifestación del 17, pero eso no quiere decir que se acabe aquí la cosa, si no hay resultados vamos a seguir adelante, en septiembre renovamos la actividad y volvemos a ponernos en marcha", explicaba ayer el portavoz de la plataforma, Guillermo Perea, quien afirma que la rebaja exigida es realista, justa e incluso conservadora.
Adecuar los presupuestos "El 15% es la solución mínima, la Asociación de Propietarios Urbanos de Álava ha pedido el 20%", señaló Perea, quien entiende que aunque la medida mermaría la recaudación del Ayuntamiento vitoriano, "todas las viviendas y locales comerciales incumplen la normativa, el 100% están por encima del valor el mercado y eso está prohibido expresamente en la norma foral". Por ello, aseguró, el Consistorio deberá rebajar el impuesto, previa modificación en la Diputación, y "adecuar los presupuestos a esa situación".