J AVIER Maroto se acogió ayer a la quinta enmienda. El alcalde se pasó la primera hora y cinco minutos de su intervención respondiendo con evasivas a una veintena de preguntas de la oposición. No le gustó dar explicaciones por tercera vez sobre el caso San Antonio y pensó que no responder sería su mejor estrategia.
Con cara de pocos amigos fue despachando una a una las preguntas de socialistas y EH Bildu. Un incisivo interrogatorio de la oposición con el fin de que el alcalde aclarase de una vez si conocía y fue parte activa en en el expediente Antón o si, por el contrario, éste fue un contrato que directamente cerraron el entonces director de Hacienda y Alfonso Alonso como dijo en su anterior comparecencia. Una duda que crece en la oposición a medida que avanza la investigación a tenor de las "contradictorias" declaraciones efectuadas por otras personas llamadas a declarar.
A pesar de que tanto PSE como EH Bildu consideran imposible que Maroto -entonces concejal de Hacienda- no supiera nada de este millonario contrato, el alcalde siguió en sus trece, respondiendo una y otra vez con evasivas y vaguedades tales como: "conoce usted la respuesta", "lo que la ley dice", "ya he respondido eso en anteriores comparecencias", "léase el acta anterior", "es la tercera vez que hablo como alcalde de este tema", "los técnicos ya lo han explicado", "no estaba al corriente de todos los asuntos que despachaba el alcalde", "no voy a reiterarme en las respuestas", "en los términos en los que consta en el expediente" ... Y así, durante 1.05 horas.
El cambio de estrategia del alcalde llegó en la segunda mitad de su comparecencia. Acosado por la insistencia de sus oponentes, Maroto cambió de semblante y de tono para responder, por fin, y reiterar que él nada tuvo que ver.