vitoria. Los habitantes del Casco quieren eliminar los puntos oscuros marcando estilo. Los resultados de los cuestionarios que la Agencia de Revitalización de la Ciudad Histórica envió a 5.000 domicilios y repartió por los centros cívicos de El Campillo y Aldabe son demoledores: el 45% de las 200 personas que han vertido su opinión en el proceso de participación se decanta por el farol moderno. Es decir, el alumbrado que se colocó en el tramo de Zapatería más próximo a la Plaza de la Virgen Blanca, y que en las últimas semanas ha compartido calle con otros cuatro tipos de luminarias igual de eficientes pero de distinto aspecto.

En el segundo puesto de la lista de preferencias, con un 20% de fans, ha quedado la opción de restaurar los faroles actuales cambiando el metacrilato por material transparente. Las demás modalidades apenas han tenido éxito: no han encandilado los faroles contemporáneos, pero mucho menos las leds, ubicadas cerca de la plaza Aldabe, y las luminarias que recorren la espina dorsal de la vía por cables aéreos entre el cantón de la Soledad y Carnicerías.

Finalizado el ensayo, llega la hora de la verdad. El próximo mes se reunirá el Consejo Territorial Aldabe, formado por asociaciones vecinales, técnicos y políticos, para evaluar los resultados del proceso, decidir qué farol es el más adecuado para extenderlo por todo el Casco y determinar por qué zonas hay que empezar para que, de aquí a diciembre, el barrio renueve su iluminación. Entonces, los vecinos dirán adiós a la contaminación lumínica y la sensación de inseguridad con una reducción del gasto eléctrico del 45%. El Gobierno Vasco paga el cambio.