La consellera de la Presidencia de la Generalitat, Meritxell Budó, ha lanzado este lunes una advertencia después de que el gobierno del lehendakari, Iñigo Urkullu, y el Ejecutivo central alcanzaran un acuerdo sobre la senda de déficit: "No podemos permitir que haya comunidades de primera y de segunda".

Urkullu asistió el pasado viernes a la Conferencia de Presidentes celebrada en La Rioja, después de que los gobiernos central y vasco acordaran un objetivo de déficit del 2,6 % del PIB para Euskadi este año tras hacer una valoración del impacto de la disminución de los ingresos por impuestos a consecuencia de la caída de la actividad económica por la pandemia de la COVID-19.

En declaraciones a RNE, Budó ha subrayado este lunes que esas son "las ventajas de tener el poder de recaudar los impuestos y poder negociar bilateralmente con el Estado español", como puede hacer Urkullu merced al concierto económico vasco, "a diferencia de Cataluña", incluida dentro del régimen general de financiación.

"No podemos permitir que haya comunidades de primera y de segunda", ha afirmado Budó, para quien "sería muy importante" que se permitiese también a Cataluña "incrementar el objetivo de déficit" y que los ayuntamientos pudiesen destinar su "superávit" a hacer frente a los gastos ocasionados por la COVID-19.

Sobre la Conferencia de Presidentes del viernes, a la que no asistió el presidente de la Generalitat, Quim Torra, quien había pedido participar de forma telemática, Budó ha comentado que el encuentro consistió en hacerse "una foto, pero poco más".

Según Budó, "no se ha podido debatir sobre los fondos europeos", por lo que "esto es todo lo contrario de la cogobernanza".

Si a finales de agosto se convoca otra Conferencia de Presidentes para abordar el inicio del nuevo curso escolar y se permite la participación telemática, ha asegurado, "con mucha probabilidad" intervendrá en ella Torra.